domingo, 31 de marzo de 2013

Depresion


¿Por qué mis fantasmas me persiguen tanto?
me llevan donde no quiero ir, me arrinconan, me atan
busco desesperadamente la salida,
todo está obscuro, no hay luz, no hay ninguna rendija,
me encuentro encerrado en mí mismo,
no quiero ya sufrir, tan solo pasar desapercibido,..
no ocupar ningún espacio bajo el cielo,
no alentar ningún pensamiento ni recuerdo,
desaparecer como un halo, como una sombra,
¿qué me pasa?, no lo sé,
y no quiero saberlo, solo deseo permanecer aquí dormido, varado, quieto,..,
¿ya habrán pasado mil años?, ¿cuántos entonces?
mi descendencia ¿habrá recuperado lo que yo quebré?, ¿lo que yo no di?
¿puedo imaginar un mundo distinto?, ¿una semilla pequeña de mostaza, o una de aquel  Juan?
remontarme sobre mí, en una helicoidal enorme de centurias,
transitando, no una sino mil generaciones porvenir,
para encontrar al pequeño niño inocente, viéndose en el estanque, arrobado
preguntándose, otra vez, ¿quién es ese que se mira?
ser humano frágil inocente, lleno de contradicciones de preguntas,
resolviéndolas equivocadamente con su ego, con su soberbia,
todo por temor, por su dolor, por su vanidad, por su incompetencia, por su desamor,..
romper los lazos más sublimes con tan sólo un gesto, un bostezo, un ademan, una mirada, una palabra,
burlarse de su desgracia y la de sus congéneres,
 lastimarse tanto como en perpetua autoflagelación,
 ¿por qué?, ¿quién lo pidió?, nadie, seguro
solo su loco frenesí de conceptos, de contradicciones, de sentimientos,
partiendo, quebrando su espíritu, en mil pedazos y luego de ese desastre,
volverlo a armar, pegar, pretendiendo que permanezca otra vez igual,
como si nada hubiera pasado,..


No hay comentarios.:

Publicar un comentario