A no verte, con los ojos de vidrio,..
con las fuertes figuras que aplastan todo,..
que nada reivindican,…
Me gustaría enseñarte,…
a hablar contigo misma,…
a quererte un tanto,…, a soportarte igual,..
pues requerimos de alivio,…, también de soltura, de caricia
y comprensión,…
Habría que enseñarte a perdonar,…
a no ser tan ruda contigo misma,..
somos tan solo criaturas inermes casi siempre,…
incrédulas tantas veces,..
ignorantes también,..
pues desconocemos el futuro…
y la “suerte”,
y a veces, sospechamos que los dados están cargados,..
y sentimos jugamos en desventaja casi siempre,…
Por ello abrazos,…, comprensión alentar,…
darse un respiro y descanso e intentar,…
una vez más,…, otra vez también,…
Habríamos que confiar en nosotros,…
en las leyes universales que siempre están,..
y no pronosticarnos siempre golpizas,..
querernos un poco más,…
Hacernos amigables con un nosotros,…
se requiere harto en verdad,…
Habría que respetar a los sueños,…
no enterrarlos o perderlos,…
buscar caminos,…, encontrar fortalezas,…
razones y vericuetos necesarios,…
cumplir con las tareas,…, no perder el entusiasmo,…
en verdad,…
Acaso el cielo, se tiende en escamas,…
en densidades o personalidades distintas,
entre neblina y lucidez,…
entre entidades distintas, variopintos,…
No tiene crisis de identidad o de lenguaje,…
no busca nada, no requiere de retórica,..
del santo grial,..
ni nada pierde, encuentra o recupera,..
en el solar de los recuerdos,
es idéntico siempre,…
no varea,.., no cambia, no transmuta,..
No es más denso en Abril o en Mayo,…
o más ligero en Septiembre o Diciembre,…
No requiere de consejos,…, tampoco los da,…
no sabe más o menos,…, no hay dimensiones
que deban llenarse,…
¿Y las almas, dónde están?,…, ¿dónde se encuentran?,..
¿hay un contenedor para ellas?,…
¿ellas transitan, hablan en ese escenario?,…
¿requieren ellas de hablar, de recordar, de citar, mensajear?,…
¿ellas nos miran, nos hablan?,…
y su mensaje, su indicación,…, ella ¿se atiende?,…
¿no se pierde?,…
Rulfo, otra vez Rulfo y su media luna me recuerda,…
que las almas pululan, vagan entre nosotros y no se requiere
ni verlas,…, ellas se “sienten”,…, nos hablan en sueños,…, “algo”
nos indican, ellas nos señalan,…, ve aquí, ve allá,…, no digas nada,…
recuerda esto,…, pronuncia esto,…, y se mi mensajero,..
se mi traductor,.., y no te olvides de mí,…
(los psicólogos y psiquiatras dirán alucinaciones)
