¿Qué estaría dispuesto a hacer si me dijeran que hoy es el último
año de mi vida?
Todo, de todo y hasta lo imposible,....., si realmente lo
creyera, sin embargo voy navegando por la vida como si fuera eterno y nunca
tuviera fin, como si tuviera un tiempo largo y prolongado para corregir mis
desviaciones, fracasos y tropiezos; y en verdad que la vida intempestivamente
se termina, casi nadie, en realidad, se encuentra serenamente esperando el fin
de sus días, casi siempre se interrumpe en forma abrupta sorprendiéndonos en
nuestras miserias y mezquindades, arrebatándonos entre s¡ aquel mendrugo de pan
o de atención, amor, cariño o reconocimiento de los demás. ¡Qué vida tan gris e
inútil, tan falsa, tan llena de egoísmo, tan vacía y sin ningún sentido! ¿Qué
es lo importante, que es lo trascendente, hacia donde debo reenfocar toda mi
energía y pasión, hacia donde debo mirar y entregar todo mi esfuerzo y
corazón?.........
El camino en el valle sólo acepta un caminante para luego
desaparecer tras el follaje; así, los senderos del alma humana, es imposible
organizar la vida en un sólo manual o instructivo, si acaso sólo puede haber
consideraciones generales que quizá deben tomarse en cuenta;
Libertad.
No debo permitirme ya por ningún medio que nada me esclavice por
alguna razón, sólo debo recordar que Dios no creo a sus hermosas criaturas para
ser esclavas de ningún ser, ente y mucho menos objeto. Que él las creo libres
para que dominaran y poblaran las estrellas, para que por medio de su divina
luz de la inteligencia pudieran
trascender las generaciones, concebir ese paraíso terrenal de justicia y bondad, donde el bien prevalezca
sobre el mal, la luz sobre la obscuridad, el valor sobre el temor, la razón
sobre la sin razón, la sabiduría sobre la estupidez, el amor sobre el egoísmo.
El argumento más evidente de esta misión de trascendencia la tenemos en cada
vez que podemos razonar, idear e imaginar, amar y sonreír, equivocarnos y
sufrir, llorar,...., y cambiar, pedir disculpas a la vida y volver a levantarnos,
caminar, otra vez tener fe, otra vez creer, otra vez amar, otra vez perdonar y
perdonarse,....., ¿para qué seguir muriendo a pausas, con esa pesada carga, con
esas cadenas, quien nos obligó a arrastrarnos por el suelo, quien nos doblegó,
quien inclino nuestras caras hacia abajo, quien nos asfixió nuestras gargantas
y nos impidió cantar, hablar y reír, quien nos forzó a morir indeciblemente, a
eclipsarnos del todo, a acallar nuestra preciosa paloma de libertad, a encadenara
nuestro espíritu a la bajeza, obscuridad y trasgresión, quien, quien fue?,.... Buscamos
entre lo mas recóndito de nuestros espacios interiores, entre los miles de horas
y millones de segundos que han transcurrido, entre nuestros padres y hermanos,
entre aquellas personas que nos ofendieron y agredieron, entre aquellas que nos
ignoraron y aquellas que nos traicionaron. También buscamos entre un cúmulo de
posibilidades, entre una multitud de coincidencias, sin embargo sólo pudimos
encontrar a un sólo responsable: Nosotros mismos, nadie más,..., sólo nosotros pudimos hacer tan buen trabajo,
sólo nosotros pudimos encerrarnos a piedra y lodo, sólo nosotros,...., por
nuestros temores, pudimos escondernos tan bien que nadie nos encontraba, sólo
nosotros,.....
¡Eha, ya por fin, hay que salir de nuestro rincón y dar la cara,
el juego terminó!, ahora va en serio, ya no puede haber más jugueteos, ya no
puede haber más excusas y pretextos, sabemos por fin que únicamente nosotros
somos los forjadores de nuestro destino,
que en nosotros esta la responsabilidad de llenar nuestro mundo
con bondades o miserias, con amor o desamor, con esfuerzo o con
desgano, con odio o perdón,....., es nuestra decisión, de nadie más, ¡somos
libres para volar o quedar atemorizados aferrándonos a nuestra seguridad!.
Amor
Amor, cuantas mentiras y desdichas se han forjado en tu nombre,
esto lo hice por tu amor, dame una prueba de tu amor, en la guerra y en el amor
todo se vale, etc., etc. Arrastrarse por ese amor, gritando a pecho abierto: ¡flaca,
porque me dejaste!,....., y decir: es que tu no comprendes lo que es el amor,....,
que torpeza, que mentira, que ceguera; como si de lo bueno pudiera surgir malo,
como si de la luz pudiera surgir la obscuridad, como si en la verdad pudiera
albergar la mentira,....., como si el estar enamorado significara la locura y
la sin razón, como si el amor fuese una plaga que si dominara la tierra habría
que declarar cuarentena universal, ¡que estupidez, que equivocación!, que gran
error de concepción!......
El amor es lo más sagrado que tenemos, es lo mas grande, es lo
que nos da el sello distintivo de seres y entidades divinos y espirituales, es
lo que nos aparta de nuestra condición de ser animal, el amor es la única fuerza
universal que puede movernos hacia las pléyades, hacia el futuro, hacia el
confín del universo, hacia el fin del tiempo y los milenios, tan sólo el amor y
nada más. Dios es amor, y por todas partes se ve, se observa su preeminencia;
la luz impera sobre la obscuridad, el orden sobre el caos, los electrones
siguen inmutables su órbita, no se salen de su camino, los sistemas planetarios
se mueven por leyes incomprensibles y silenciosas, de un montón de basura surge
la vida, como si fuera un milagro,......., y en todo ello se percibe la mano de
Dios,....., en el sonido del cantico de los pájaros, del nacimiento de miríada
de seres en el universo, billones de corazones latiendo en un ritmo interminable,
y en cada nueva pulsación, dar el mensaje: ¡estoy vivo, estoy vivo!,..., la suave
sensación de la brisa en la cara, la suavidad del calor que rompe el delicado equilibrio
de la capa de rocío sobre un pétalo de flor, el llanto de un pequeño en búsqueda
de su madre, la risa de un niño,...., por todas partes se ve, ¡Dios es amor!.
Aquel que no ama, es el ser mas desdichado sobre la tierra, que tristeza, que
desgracia es no tener amor, es ser como un animal herido, mancillado, acorralado,
perseguido:
"…quisiera morir como el sol al atardecer, triste, sólo,
irremediablemente fenecer, apacentar, no caminar, arrastrar nuestros despojos,
nuestros huesos carcomidos, huir, avasallar con nuestra miseria y con nuestra
desdicha y concebir, a la piltrafa que alguna vez dijo llamarse hombre".
El amor, tan sólo el amor, es lo que puede hacer el milagro de
la redención, sólo por amor Lázaro puede levantarse de su tumba, sólo por
amor.....