la vida es un paso y todos pasamos,…
nadie se queda, todos pasaremos,…
No importa cuanto hagamos ni no,…
transitamos, nos dormimos y basta,…
el juego ya no sigue más,…
No importaran todas nuestras preocupaciones,…
las más frugales, las más ríspidas o las más nobles,…
ellas se irán,…, no se quedaran con nadie,…
solo que alguien las tome como propias,…
aunque esto sería una pesada carga, un lastre,..
un terrible dejavu,…, pues nadie está obligado
a su continuo,…
Solo en el hombre cabe todo un universo de,…
futilidad o de belleza o de amor o tontería,…
al final criatura que no comprendemos, abarcamos,…
no entendemos su propósito, su renuncia,…
su quehacer o su encono,…
Su temor no abatimos,…
no protegemos con certeza o fe suficientes,…
no le damos refrigerio a su corazón, a su alma,…
Calma, serenidad, paz,…, parecen tan extrañas,…
parecen tan volátiles, tan imposibles,…
Perdón, una palabra, un acto necesario, indispensable,…
para liberarle constantemente de su propio entramado,…
su cárcel,…, su agonía,…
Tantos humanos que han existido y no parecieran suficientes
sus vidas,…, para hacernos más humildes necesariamente,..
¿Cuándo podremos acomodarnos juiciosamente,…, amorosamente
con nosotros mismos, nuestro hermano?,…
