¿Y si acaso fuera el hombre una luna que de fuego
estuviera hecho?
O como el mar que atorrante suena, que bambolea, quieto, agitado,..
o que versara en mil formas, o lenguajes, y colores,..
comprendiera,…
Y que erradicara de si su plumaje negro,.., su mensaje,..
y que resplandeciente fuera,..
Y que no ocupara de códigos, preceptos, calidades,..
de control y de requisitos,..
Que naturalmente discurriera,.., el llevara,…
que los apegos no fuesen determinantes,..
Como posesión, como esclavitud, de vida o muerte,..
que renunciase,.., que proscrito decidiera el resolverse,..
que así parece ha de ser esta su historia, su proceso,..
La lóbrega, aislada, avenida, de la su propia libertad,..
que el tomase,…