(sexta entrega)
Dado hoy el estado de cosas imperante en México, pareciera que sólo un
milagro podría “salvarlo (tal es el estado en que se encuentra el inconsciente
colectivo, que no se ve una senda ciertamente racional sino milagrosa), y pues
ya no somos unos chiquilines como para considerar la posibilidad de que solo el
“chapulín colorado”, puede hacernos el “milagrito”, y muchos si han creído que
AMLO iba a ser ese notable personaje, y que él iba a cambiar, transformar todo
nuestro país, pero habría que cuestionarnos con intima sinceridad: ¿un solo hombre,
podría cambiar el estatus de las cosas?, la respuesta a ello parece
sencillamente muy lógica: IMPOSIBLE, y no importa que los “detractores” le
hayan puesto el sobrenombre del mesías, el dictador, etc etc. solo para “burlarse”
plenamente de él, y ya los seres descerebrados se han sumado a esta campaña fácil,
muy comodina de minar a la autoridad y ya se abrogan ese derecho de insultarlo
con suma facilidad (detrás de ello existe no una mente eminentemente revolucionaria
o critica, sino una carencia total de sentido de clase y de consciencia) , y todo
ello es para “minar” su valor, si consideraran que alguno él pudiera ostentar,
aunque por default, ellos no lo consideran de este modo, Ingenieros creo
hablaba del Hombre mediocre que ensalza a sus líderes para luego tirarles
piedras cuando ya están en el pedestal. Realmente ellos no consideran de valor
dichos adjetivos, no los creen realmente, solo es “golpetear” y “minar” dicha
autoridad devengada ya, constante y reiteradamente, la lucha ahora es mediática,
para desacreditar este “cambio” o “transformación”, en el fondo es desacreditar
la voluntad de la masa, es demeritarla y llegar a la conclusión de que la “gente”
es bruta e irracional.
La política actual en México, es un “logro” de toda nuestra historia
como país, desafortunadamente tétrica, sorda y cruel, para la mayoría de los
mexicanos, cada uno de los regímenes anteriores, solo buscaron el “aprovechamiento”
de su posición o “hueso” político, cantidad de dichos avalan esto: el que no
tranza, no avanza, el seguir las reglas es para los tontos, primero yo y luego
yo y al último yo, la ley es para que se cumpla en los bueyes de mi compadre,
la moral es una planta o árbol que da moras, etc etc.
Reitero, la política se ha hecho incomestible en México, que sólo los
políticos actuales son capaces de “ingerir” toda esta: traición, mentira tras
mentira, hipocresía tras hipocresía, el aprovechamiento del poder en beneficio
propio o de otros personajes que se desea agradar, etc etc. no en balde la “gente
normal” no desea ser político, porque hoy por hoy, serlo significa todos estos
atributos y se ha demeritado de manera burda el concepto de política original: el
crear un dialogo y un debate claro, respetuoso y abierto de las ideas, que ellas
deben prevalecer en nuestra sociedad, para el bien común, privilegiando la
razón de las mayorías sobre las minorías, aunque ellas pueden un día llegar a
convencer de que sus razones son absolutamente viables y razonables, y todo esto
en un estado ciertamente democrático.
Los políticos actuales, de izquierda y de derecha, ultras o moderados,
se han abrogado este “privilegio” del ejercicio de la política, ellos realmente
están convencidos de que solo ellos pueden representarnos a “nosotros”, la
comunidad, y algunos llegan a creerlo totalmente sin ningún ápice que diga lo
contrario, es una especie de “mito” que creen fidedignamente, un auto engaño
monumental, ¿cómo podrían estos seres descastados y desclasados representarnos
a nosotros?, solo acaso sus propios intereses, ello parece obvio realmente ¿cómo
desde una poltrona o una butaca, pueden ellos “sentir” el dolor que padecen sus
representados indígenas o pobres, todos los seres marginales de nuestra
sociedad (la gran mayoría en nuestro país), ¿cómo podrían ellos comprender sus
pesares y sus angustias, su violencia, si “estos” nunca lo han sentido en su
propia carne, o si alguna vez la sintieron, pudieron “componerse” y ya ahora,
como políticos prominentes, ya no son “tontos” (si la mayoría de sus votantes,
son tontos e ingenuos, creyentes de mentiras).
Es desde ese estatus privilegiado, ilustre, que su grado elevado de “intuición”,
puede lograr que él promueva o “vote” a favor o en contra de una iniciativa,
que va a afectar de manera sensible a “alguien”, para bien o para mal.
Lo anterior, en el mejor de los casos, alejado de la corrupción, “arreglada”
para que dicha votación se de en un sentido o en otro, ya lo decía un notable
priista: “el gobierno es cosa de nosotros, aquí el pueblo, no tiene o posee
ninguna injerencia”, claramente se evidencia una total y absurda desconexión
grave y profunda, entre gobernados y sus “lideres”, notable e histórica, y ello
ha derivado que cada funcionario, de cualquier nivel, tenga a su pleno
arbitrio, la “cuota” de poder, que su posición le otorga (solo hay que ver a
los gobernadores que son unos soberanos “dictadores” y “gobiernan” con las
patas, sus estados, es su feudo, su predio, porque según hay, una autonomía del
poder, y “pobres” de los ciudadanos, que no hay poder en contra de este
soberano abuso vil).
Decía Gustavo Díaz Ordaz, de la matanza de Tlatelolco: “este es un
notable incidente en la vida pública de cualquier país”, y era así que lograba “lavarse”
las manos, de la sensible matanza de estudiantes y acompañantes aquella funesta
noche del 2 de Octubre de 1968 y que dicha fórmula se ha repetido reiteradamente;
efectos colaterales,…, según, el “precio de la democracia”,…, quedando impunes
todos estos “descalabros”,…
Los “cambios o ajustes”, no han obedecido a la “buena voluntad” o disposición
de los gobiernos en turno, sino que más bien han resultado de un “ceder” ante
la fuerte presión de los opositores a los regímenes en el poder (nada que ver
con FRENA y BOA, que estos son figuras más bien reaccionarias “creadas” como máquinas
para defender intereses de los dueños de México).
En cada vez que se ha dado un avance en nuestra historia reciente, las “instituciones”
emergidas para según “consolidar” la democracia, no han evitado:
1.
El dinero sucio en las campañas.
2. El
compro del voto.
3. Que
el Colegio calificador, o los jueces, sean realmente “imparciales”.
4. El
pleno convencimiento de la gran masa no votante, para votar o participar.
5. El
uso y abuso de las “encuestas” que ensucian los procesos electorales.
6.
Crear, realmente, una consciencia política en
los votantes, para poder evaluar racionalmente a sus candidatos de todos los
puestos.
Estas y tantas cosas mas significativas “padece” nuestro sistema
electoral: votación de los muertos, duplicación de los registros, acarreados,
embarazo de urnas, compra de casillas, boicot, amedrentamiento, etc etc.
El gradualismo cosmético de las leyes electorales y sus instituciones
derivadas, no han podido “superar” los grandes obstáculos de nuestro Sistema Político
actual, y parece obvio el por que, “¿quién encerrara en la cárcel a los
corruptos que no cumplan los lineamientos?”, si son ellos los primeros en “fallar”
su acatamiento.
Se dice que el poder no se solicita, sino que se arrebata, y estos sátrapas
terribles así lo consideran, no van a ceder ni un paso atrás, de ninguna
manera, seguro que pelearan hasta la muerte sus cotos de poder y sus privilegios,
MORENA y PT solo fueron “plataformas” políticas para que AMLO se subiera al
poder, tal como lo fue el PRD en sus luchas y logros anteriores, pero dichos
partidos PRD y MORENA, se han quedado ciertamente “varados” en el proceso, por
no contar con una estructura realmente sólida, y han demostrado que estos mismos
no han podido, “TRANSFORMAR” al sistema desde dentro, y que al final, este
realmente los engullo, y hoy el PRD está a punto de desaparecer, siendo que en
otros años pasados, fue un verdadero dolor de cabeza para el PRI y el PAN, los
partidos iconos del Sistema Político actual. Si MORENA no se revitaliza, este
seguro va a ser su destino,.., su declinación y “borrarse” del mapa político,..,
sin pena ni gloria,..
Pero detrás de toda esta maquinaria legal-de poder-electorera, hay un
tema de fondo importante y significativo: LA FALTA DE REPRESENTATIVIDAD de los
gobernados es evidente para cualquiera en México, que “TODOS” los candidatos,
solo se les ve actuar y estar presentes en sus localidades, antes del voto, después,
definitivamente no se paran ni por asomo o accidente, ni tan siquiera para
saludar.
Por esto y por todos los nocivos efectos de nuestra política mexicana,
es que debemos cambiar radicalmente nuestro Sistema Político Mexicano, no solo “reformarlo”,
sino crear otro totalmente distinto, con base o centro en sus ciudadanos y no
de sus “políticos” o gobernantes, que es el que hoy está vigente (todo se “acomoda”
para ello).