Apenas si puedo abstraerme un poco, puedo alejarme de cierta inercia
procesal, nominal, común, muy arraigada desde quien sabe cuándo, ¿cómo fue que comenzó,
por qué?,.., y exactamente no lo se, pero hoy ya puedo observarme así, un tanto
alejado, sacado fuera de ese círculo concéntrico reiterativo, en que parezco
(¿o que perezco?) siempre estar, habitar, para “pretender” lograr una
existencia, una noción algo cierta de la “realidad” que busco hallar y
encontrar mas fidedignamente, como una fuerza vital notable que me exige ello,
para poder tener un quehacer, una labor algo trascendente.
Desde que me acuerdo, yo he sentido esa parte consciente, la que
dialoga, plantea “cosas”, preguntas hacia un “alguien” un tanto indefinido y
que yo he alcanzado algo a vislumbrar, el alma y la psique, o sea el espíritu y
la “máquina de las ideas”, y entre estas dos entidades, esta ese ser inmanente,
como un “alien”, que tan solo observa ambas partes, el alma hermosa, grandiosa,
compleja, llena de cúmulos diversos, que ni más ni menos que yo le visualizo
como una galaxia, un universo de posibilidades y energías diversas que
confluyen, luces, sombras, cantidad,… Y por otro lado, observo mi psique, mi “herramienta”
lógica, procesal, que me cuesta mucho hacer interactuar, armonizar con esta energía
divergente, caprichosa, el alma, que lo mismo se resuelve en un mar de hermosas
sensaciones y que luego le “atacan” enormes temores, cuasi apocalípticos y
emociones derivadas, el miedo, el odio,.., la envidia,.., la minusvalía,..
Ahora en estos tiempos, ya no le voy permitiendo mucho su presencia y estadía,
sé que son energías muy poderosas y que pueden destruirme o a los seres
cercanos a mí,.., y acaso con mi mente busco algo “ordenar”, si se pudiera,
todo este “caos” irresuelto, enorme, de “cosas”, de preceptos, definiciones.
Recién veía la noticia trágica de la mujer que se suicidó con su
pequeño y recordaba una historia semejante en Jalisco, no hace mucho
tiempo, de una madre abandonada a su suerte y la desesperanza, que acabo con la
vida de sus tres pequeños, para luego acabar con su vida, y como casi suicida
que fui, entiendo esos límites e igual hago el planteo: ¿vale vivir por algo o
alguien?, o lo contrario, ¿vale la pena morir por algo o alguien? Los seres
humanos claramente ejercemos una respuesta categórica en ello, pero sin clara “consciencia”
y hemos pues “sobrevalorado” demasiadas “cosas”, “objetos”, personas o
situaciones “limite” y les damos TODO el HIPER VALOR a las mismas, por ejemplo
el trabajo, hay personas que solo ello ha sido toda su vida, trabajo y más
trabajo, nada más, han sido como “animales” de carga, TODO EL TIEMPO, y no
entendieron otras cosas, no entendieron que debían “descansar”, jugar, perder
el tiempo,.., retozar, y ciertamente muchas mujeres en el mundo han sido nuestras
“esclavas” modernas, y es cierto que no han tenido cadenas visibles y que no
fueron “compradas” en algún mercado, por unos peniques,.., pero en esencia,
lastimosamente ello ha sido así,.., una esclavitud moderna,..
Otro precepto, el amor hacia los hijos y viceversa, se ha considerado
BASAL, FUNDAMENTAL, y claro que lo es,.., y por experiencia propia, de haber
sido una “victima” del desamor materno, ello se tradujo en pésima querencia
hacia los hijos, no hubo “CALIDAD” de amor, pero a manera de respuesta no
solicitada, recuerdo NADIE PUEDE DAR LO QUE NO POSEE, y ya luego de ese craso
error y falta, ¿es forzosamente necesario que el “afectado” debe volverse un “demonio”?,
¿es válido ello necesariamente?, ¿es aceptable?, y realmente creo y considero
que TODOS los humanos poseemos “libertad” para elegir nuestros “haberes” y
reacciones, considero que una de ellas puede ser la “consciencia” de la
realidad que nos tocó vivir, lata y simple, sin ambages, comprender los hechos
cabalmente y seguir hacia adelante y ¿por qué?,.., por una esencial respuesta:
porque lo hecho en el pasado, bien o mal, no tiene compostura, arreglo, , el
dolor y el sentimiento producido ya no puede reponerse o enmendarse, YA PASARON,
es necesario comprenderlo, es vital para cada ser humano, se debe PERDONAR,
plenamente el pasado, la historia, ella solo queda para verla con objetividad y
plantearse una nueva respuesta notable, valiente, hermosa,.., ahora consciente,
que nada del exterior puede afectarme si yo no lo permito.
Todo este proceso, lo he venido “construyendo” con la misma herramienta
que puedo poseer, la “inteligencia”, la psique y la voluntad que poseo y que me
permite o que le permito hacerlo,..
Repararme,..