Hubiera querido evitar, esta exposición tardía, demasiado,…
y que esta no se hubiera dado nunca, pero no, eventualmente todo se descubre,…
se encuentra…
La milonga, el miocardio, el unicornio, una vela, la vena y la vergüenza,…
el saberse tonto, ingenuo, naif,…
apocado se resumiría,…
Claro que mi afán es echar culpas,…, espetar explicaciones, razones, pero no,…
debo reconocer mi candidez,…, mi baja ermita, mi alma diletante,…, casi apagada,…
¿no es así?.....
¿Cuándo se acabara este orgullo maldito, esta soberbia que no para, que no cesa?....
¿cuándo reconocer, lo tonto, lo fatuo, lo estéril,…, lo frágil?...
lo que no se y que me falta demasiado….
¿Cuándo dejare de fustigarme, castigarme, flagelarme, exigirme, lo que no me corresponde?...
debiera pues ser agradecido, como las nobles bestias,…, como los infantes,…
como los que no poseen casi nada de certeza, de elocuencia, de destino, o suerte….
cest la vie, constante dicen,…
No lo sé,….