1 Corintios 13-3
“Si reparto entre los
pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las
llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso”.
Una
de las virtudes fundacionales de la fe católica, pero que en nuestro mundo
moderno se ha pervertido, hoy por hoy la caridad es un producto de mercado,..,
que vende bien,.., y hay enorme cantidad de asociaciones de diversas causas y
banderas, que buscan su aprovechamiento, los pobres son un buen negocio político,
hay que tomarse la foto, pareciera que se dijera, y tras las cámaras, luego de
ello,.., habría que lavar y desinfectar el estudio, no sea que nos dejen
piojos.
Se
dice que vale más la solidaridad que la caridad, que la primera conlleva
igualdad y que la segunda se da desde la altura hacia abajo, que es denigrante.
Y yo digo que en realidad no importan estas definiciones y que debería lucharse
por lo siguiente:
-Toda
vida es digna de ser protegida, cuidada y tutelada para su pleno desarrollo.
-La
pobreza y la riqueza son antípodas que ha permitido el hombre y no por ello
deben permanecer, que está bien que
ellas persistan.
-Ningún
niño,.., debería morir por cualquier carencia: de amor, de atención, de comida,
educación, libertad, de felicidad.
¿Utópico, iluso?,..
Pudiera ser, no obstante debe ser un firme compromiso con la humanidad,
no es cuestión de banderas, de razas, de etnias ni culturas, ni creencias, esta
propuesta abarca a todos los ciudadanos del mundo y que hoy se encuentra
dividido en dos, los que aprovechan y los que deben entregar todo, como parte
de una ecuación perversa.
La caridad o la bondad, que hoy se ejerce, pretende el subsanar las
inequidades notorias en nuestra sociedad, esto es, son solo paliativos, que
significa, no curan a la enfermedad en su raíz, solo pretenden minimizar su
efecto en las personas más vulnerables, que en un tiempo fueron los marginales
de siempre (uff que alivio para la clase media), no obstante ahora, esta
carencia y pobreza, esta arribando a la clase media, de multitud de países,..
Yayo Herrera planteaba ya el tema, de que los recursos mundiales no podrían
alcanzar para todos de manera equitativa, en caso de que así se resolviese y
luego otro dato encontrado por allí, que la riqueza sola de la Iglesia Católica,
podría resolver el tema del hambre en el mundo 2 veces.
Yo ya he insistido que el mundo como está ahora, ya no puede
proseguir,.., las fronteras de los países, deben desaparecer y ello claramente
que ello ya se ha dado para los poderes económicos, ellos no tienen una
nacionalidad, lo mismo se aplican en USA, Londres, Francia, que México o
cualquier otro país, que les garantice su ganancia.
Y ahora mismo acicateados por la guerra fratricida de los países, ello obliga
a su población a emigrar, los mismos grandes poderes del narcotráfico, igual no
tienen fronteras, ellos en América, son continentales su poder y su influencia
adonde lleguen, compran voluntades y leyes, autoridades y gente a diestra y
siniestra, los mismos grandes retos ecológicos ya obligan realmente a tomar
acciones conjuntas mundiales, que ningún país, aun el más poderoso, podría hacerse
cargo de la tarea o agenda pendiente, para revertir los efectos nocivos de la contaminación
en todo el mundo.
Bueno, en resumen, se ven dos frentes,.., la acción mundial concertada,
que conlleva muchísimas roturas de paradigmas y por otro lado, en lo personal, es
cambiar el modelo de valores, revertir el “cuanto tienes, cuanto vales”, por un
modelo humanista que promueva en el niño, la solidaridad y la cooperación negando
el concepto actual de competitividad que hoy nos impulsa, atacar el problema en
la raíz implica esto, ¿imposible?, no creo que así sea,.., reconozco que la
tarea y agenda es titánica, pero yo no veo como mas podrían revertirse todos los
fenómenos violentos traídos por la terrible inequidad en el mundo.
Bueno,.., hasta aquí lo dejamos,..
Gracias,.., por leer,..