Que la vida es
prestada,..
y que ella a nadie
pertenece,...
que por un pequeño
instante, un segundo,..
con ella yo
confluyo,..
Y que mi entidad,
mi alma ya coincide,..
que ella es la
puerta que se abre en este vasto universo,..
que me entrelaza,
que me conjuga,..
Que esta me
permite,..
dilucidar, soñar,
pensar,..
filosofar, contar,
ver las estrellas,..
Sonreír, llorar,
musitar, poder orar,..
quizás jugar,..,
proferir,..
un gracias, un te
amo,..
un sí, un no,..,
decir,..
Poder caminar,
descansar, tal vez soñar,.., o no,..
elevar un postrero
suspiro al cielo,..
el poder volar en
imaginantes verdes, azules,..
multicolores,..
Escuchar las
melodías,...
de los
susurros,.., de los silencios,..
abrazar,...
Pero ello todo me
gesta,...
una piel sensible,
una consciencia,..
unos ojos
afilados, como estiletes,..
que delinean
entornos, penumbras, cielos,..
rojos, carmesis y
de poetas,...
Que se hacen eco,
de mil almas,..
de mil palabras no
dichas, constreñidas,..
miradas absurdas,
agotadas,...
Quizás ver
cuencas vacías,..
de esperanzas, de
futuros,...
rotos,
fragmentados de promesas,..
Manos que se
extienden,...
ávidas de pan y
de confianza,..
de una caricia,
que alivie, mece sus cabellos,..
a su alma,..
¿Puedes verlo?,
¿sentirlo?,..
como yo lo
palpo,..
casi me conjugo,..
Más solo veo,..,
sólo veo,..
y lo siento,..
aunque de verdad
que no lo vivo,..
no, no es mío,...
Sólo presto mis
oídos,..
mi voz es su
conducto,..
sólo eso, sólo
eso,..
pero en verdad que
duele tanto,..