Pues nada Venancio, es que voy pensando que no tengo gran cosa de decir o aportar, eso de llenar páginas con naderías, sin importancia, no se me da,…, no me parece justo hacerlo tan seguido,…, pero por otro lado he venido a pensar en el tema de la dicotomía, que es inherente al ser humano,…
¿De qué dicotomía estás hablando Bernardo?,…
Pues la básica, la fundamental humana,…, por un lado “el alma humana” esta entidad que siempre está ligada a uno y que no se escinde, no se separa, ni toma vacaciones NUNCA, ella está siempre con nosotros y dispuesta siempre a “cargar” con todo lo que nos pasa, sucede, TODO, TODO, lo tiene, lo recuerda,…, nada se le olvida y por otro lado esta nuestra “psique”, nuestro logo o herramienta que “traduce”, “interpreta” al mundo y todo lo que existe (o no) en él, pero lo hace con sus herramientas y “pecados” o “deficiencias”, sus estéreo y arquetipos, sus traumas, sus “taras”, sus “limitantes” o “deficiencias”, mismo “logo” que se ha venido a construir paso a paso con los años, con la vida y su interpretación que le hemos dado a todos los acontecimientos y sucesos, las disrupciones, lo que se ha asimilado como propio o verdadero, la misma fe o los motivos por ejemplo de amor o de adherencia,…, las filias y los miedos, los prejuicios,…
Ufff, vaya cosa, ¿y no te volverás “loquito” Bernardo?,…, no hay un principio que dice: “Vive y deja vivir o sino Let it be?,…
Si, lo sé, lo he escuchado yo también,…, pero creo es menester, “dilucidar” algo (something), “aclarar” algo,…, se lo he dicho a mi nieto,…, es mejor no dejar pasar,…, ¿qué es una tarea terrible, enorme?,…, quizás lo sea pero ello es preferible a “transitar” por la vida “ausente”, “perdido”, “extraviado”, sin saber porque rio o lloro, que es lo que me emociona y porque Venancio, ¿capiche?,…
Bueno, cada “loco” con su tema y sus traumas, no crees?,…
Si, ciertamente, ya ves ahora, he tenido que inventarte para explicar esto mismo,…
Y Bernardo, ¿qué pasaría si el ser humano se dirigiera por una sola de las entidades, más fácil, que no?,…
Pues veras Venancio, sucede que estas dos partes o secciones del “ser humano”, son indisociables, prácticamente resulta imposible “separarlas” o pretender ello, solo puede causar una cantidad de desastres,….
¿A quienes?,…, a la persona misma o a otras con las cuales se relacione,…
Mira Venancio, el “logo” humano, es lo único que nos “conecta” de manera “sensible” con el entorno, con el mundo,…, es con él con quien se hace las “interpretaciones” del mundo, sus peligros o nos indica como “alcanzar”, lograr nuestro alimento, por ejemplo,.., “si no trabajas,…, no vas a tener para comer” (algo muy simple, pero claro y verídico),…, de alguna manera este “logo” construido desde que nacemos,…, nos “habilita o deshabilita” ciertas reacciones, nos da nuestras filias o nuestros miedos,…, nos puede mantener “vivos” o enfermos (también el alma se enferma, además del cuerpo),…., y el alma, esta parte que muchas veces desdeñamos, no consideramos, es la que puede estar realmente “enferma o sana”, un alma enferma está llena de resentimientos, de miedos, de bajas pasiones, que “afectan” al individuo o su entorno,…, una alma “sana” tiene la capacidad de la empatía, del amor, de la amistad, “busca o pretende”, ayudar, coadyuvar, servir a los demás y no solo a sí misma, el “ego”, narcisista, ególatra, el ego maniaco, está sumamente disminuido o no “marca” ninguna diferencia, es mi experiencia pues Venancio que mientras más diferencia o distancia exista entre estas dos entidades, el alma y la psique, el ser humano está más o menos enfermo del alma, mientras más corta sea la distancia, la persona es mucho más sana, mas empática, amorosa, equilibrada,…
Pero esta “sanidad” del alma que dices Bernardo, ¿es “natural” por decir algo al respecto?,….
Bueno fuera Venancio, pero prácticamente esto no se da, cuando pequeños, infantes, esta relación es muy estrecha entre el alma y el logos, pero con los años, con los “traumas”, con los descalabros del entorno, “afectan” al pequeño ser y prácticamente no hay, no existe, un “mundo perfecto” que pueda garantizar al pequeño que no se desarrolle este síndrome de afectación en su alma,…, temores para empezar, odios, rencores o resentimientos, o inseguridad, o preocupación, ansiedad, hasta “alucinaciones” o alucines o verdades intangibles, prejuicios terribles,…, que habilitan reacciones casi totalmente irracionales, demenciales en algunos casos,…, y luego “mecanismos” que “impidan” dar marcha atrás a actitudes y reacciones malsanas para uno mismo y los demás, empezando con por ejemplo la “negación” (negar reiteradamente la realidad o la verdad, de manera harto recurrente), la proyección (ver en los demás, lo que no puedo ver en mi mismo), y asi cantidad de “muletas” o herramientas que “moldean” mi mundo, mi entorno, pero que dicha interpretación es “deficiente” por decir lo menos, “falla” completamente con la “realidad” o los valores ciertamente universales y se crean en su lugar antivalores que se consideran “ciertos o permisibles o aceptables”,…
Caray Bernardo, ¿qué cosa verdad?,…, y ¿un pensamiento solo cien por ciento “logo”, que, es malo?,…
Pues yo no diría o aseguraría tal cosa,…, pero el ser humano en su calidad de “criatura” no puede no considerar esta correlación entre el alma y la mente o el logo, de excluir a esta parte, el “alma”, el ser humano parecería un robot y no propiamente un ser humano, sino un ser sin “alma”,…., completamente “vacío”,…, y alejado de su condición de criatura,…, porque al final, no se puede existir en el mundo humano, sin esta vinculación o correlación de estas entidades, los que se consideran totalmente seri-pensantes, cien por ciento argumentativos, lógicos, realmente ellos no existen, pues cualquier argumentación puede llevarse a “justificarse” o ser asimilable o aceptable,…, solo hay que ver con los “desastres” que el mundo humano ha permitido o construido para “justificar” cantidad de objetos según valiosos: la guerra para comenzar (cantidad de razones: justicia, patriotismo, equidad, el bien mayor, etc), las “clases” sociales o humanas (segregar a una gran mayoría colocando a los “alfas” en la cúspide de la pirámide, a gobernar, a “controlar” a los demás), las enfermedades, no atenderlas para disminuir a la población o hasta “inducir” estas mismas,…, fracturar las economías de países o de regiones completas, y “controlar” al mundo como si fueran los “amos”, los dueños del mismo y su población,…
Vaya,…, ¿qué cosa esta, verdad, Bernardo?,…
Si pues,…
