Desde niño tuve una mente risueña, fantástica, febril,.., yo no lo decidí,
así se me dio,.., como pequeño fui proclive al alienamiento vía la TV que yo veía
en los años 60,s, todos los programas que se veían en aquellos tiempos: Ben
Casey, el caballo que habla, Combate, Pedro Infante y sus películas dramáticas,..,
Pepe el Toro, nosotros los ricos,.., etc.,.. A muy corta edad era un “fan” terrible
de Pedro Infante,.., soñaba llegar a ser como este personaje,.., enamorado,
seductor, “macho” (aunque yo desconocía la definición del mismo en aquel
entonces), en sueños, en fantasías que yo tuve constante, yo me veía o anhelaba
estar en algún lugar “seguro”, una especie de “bunker”, donde yo podría “observar”
todos los hechos, la vida pasar,.., con seguridad, sin riesgos,…, el voyeur
perfecto que seguro puede ver la vida sin ningún “riesgo”,…
No sabría si esta especie de delucion sería el elemento básico de la evasión,..,
del ser “tránsfuga” de la vida,.., ser un tanto “cobarde”, refugiarse en “salidas”
diversas: amigos, música, poesía, virtualidad, sexo, lujuria,.., alcohol,
drogas,.., fuga geográfica,…
Todas ellas yo pude haber tomado en alguna vez, pero la más pertinaz,
la “fuga” geográfica, un poner un espacio, una distancia desde aquello que no
se vislumbra ni una “solución” que sea grata, aceptable,…
Todo ello sea un antecedente al poema que sigue,..
He llegado demasiado lejos Nicanor,..
Mira que la soledad duele en los huesos,.., en el alma,..
y con la gran conclusión, razón,..
de que siempre el ser humano,..
anhela dominar, someter,.., constreñir a su par,..
Definir,.., tasar,.., medir,…
eres valioso o no,.., eres descartable o no,…
Tu voz, tu mirada,.., no la veo,.., no la escucho,..
tus espacios, tus definiciones,.., inclinaciones,…
no me dicen nada,.., no me cambian,.., no me transformas,..
Nada o casi nada,.., me significas,..
de facto,.., no existes,.., no eres,..
solo fuiste un mal trazo, garabato,..
que no debería de ocurrir,..
Y lo peor del caso es que yo atendí el escenario,..
de manera amplia ello lo creí,…
Hasta que pude encontrar,…, ese conducto,.., esa salva,..
mi voz,…, pertenece al alma,…, es de ella nada más,..
y mi psique solo “pretende” a esa voz alcanzar,…
Y es el arte,…, la visión bella, la más clara contemplación,..
que establece ese vínculo vital,.., y por ello es amoral,…
es ajeno a esos polos degradantes,.., torpes,.., necios,..
Bueno, malo,…, negro, claro,.., negativo,.., positivo,.., construir y
destruir,..
tan solo hay que ver que el destino, la vida es un notable azar,…
no sabemos nada como ello ha de pasar,…, y enfrentar,..
Y solo un alma robustecida,.., integra con la psique,..
podrá ser “curada” por el arte que se trabaje,.., que se forje,.., que
se emita,..
para sensiblemente trascender,.., y llegar a la bendita paz,…, y libertad
plena,..
el logro final,…
Y pues,.., ¿Cómo no luchar por ello Nicanor?,…
