sábado, 2 de febrero de 2019

Amor,…


Este desarrollo obedece a una serie que he querido plasmar, ¿por qué?, porque los hechos recientes en México, nos demuestran que nuestro problema como sociedad es un tema básico de valores como sociedad y el afán es solo colocar el tema de “valores” en el centro de la reflexión y que incito a que nos cuestionemos como sociedad, para al menos entrar en ese debate o discurso como país tan necesario para nuestro futuro,.., solo eso pretende estos desarrollos.

Empecé con el tema de justicia, porque ello ahora es un clamor generalizado en nuestra población, los valores, son ideales como lo he dicho y es contraria su definición, su delimitación les circunscribe, les sujeta y per se, por definición, ello no es posible constreñir a los “ideales”, porque al momento de hacerlo así,.., ellos “pierden” su valor y esencia y yo he tomado el camino de evocar distintas opciones o ejemplos diversos, para hablar indirectamente de los “valores” y no caer en el error de su definición, que claramente yo me siento imposibilitado a definir de ninguna manera y que sinceramente creo que quien lo hace con facilidad, o hasta con erudición, peca a mi ver de algo de “soberbia”, seguiré entonces en esta búsqueda reflexiva de valores, que reitero es solo para “reflexionar” en común con quien me hace el favor de leer estos escritos que espero hagan suya esta cruzada o anhelo de conquista,.., “rescatar” los valores esenciales para nuestra mejor convivencia como sociedad, ya,.., vayamos a esta odisea o ejercicio.

Como decía, el desarrollo de los temas es libre, ellos se me van presentando y este ha obedecido a ello, este “valor” se me aparece y claramente me plantea lo siguiente: que el amor en la política, en la sociedad, es lo que da un sentido, un equilibrio a todo el conjunto de valores, es como se me presenta, sin este “amor” en la vida pública o sociedad, nos llevara a la tiranía, a la injusticia, es del amor la capacidad para hacer armonía entre los valores y evitar que uno de ellos trasgreda a cualquiera de los seres que “deseamos” vivir en comunidad.

Claramente considero que ella ha sido la gran limitante de cantidad de sistemas políticos, la “carencia, ausencia” de amor comunitario, casi todos desean prevalecer a “razón” de la fuerza y el poder mayor, de una entelequia que quizás asocia a una parte de la sociedad, pequeña o no, sobre “otra” necesariamente disidente, el anarquismo, la tiranía, el caos consecuente, según para “romper” los paradigmas, se tocan, son comunes o son los “extremos” en que muchos países nos vemos embebidos, sujetos, desafortunadamente todos los sistemas políticos “consideran” la “imperiosa” necesidad de acabar, literalmente con sus opositores o su disidencia, como que lo consideran “necesario” hacerlo y hoy vemos esto como algo “normalizado”, como parte de nuestra “cultura” y percepción, que ya se da por sentada y por esta perspectiva nos enfrascamos en posiciones extremas y radicales en nuestra sociedad, unos en pro y otros necesariamente en contra, reitero, vemos la extinción del oponente como algo que debe de ser, no comprendemos que como sociedad justa debemos “expandir” los límites que nos abarque a todos, que nos permita a todos prevalecer, existir y expresarnos con “libertad”, que la delimitación de esta, debe buscar la expansión de la misma sin “afectar” a otro ser por ello, y la única que lograra ello, es el amor como valor en forma amplia,.., es en el amor que se “dimensionan” los valores todos, es digamos quizás el “fondo o entramado” que debe reconstruirnos como sociedad o como país,.., sin caer en los extremos de una permisividad suicida, en esto recuerdo una novela que hace mucho leí y que no recuerdo el autor, el país de los bondadosos y en que las personas “violentas” o “locas” eran las personas que se salían de la “norma” bondadosa o amorosa y ¿qué hacía todo el país y su gente?, estos “bondadosos” lo aislaban, lo dejaban ausente de lazo o de comunicación, lo llevaban a un ostracismo terrible o infame, creo que una sociedad cimentada en el amor, buscara en todo lo posible, corregir las desviaciones de sus “renglones torcidos” que planteaba Torcuato Luca de Tena y que en México, por tanto desamor en nuestra comunidad, “abundamos” y quizás igual por ello está mi disertación, para encontrarme en un espacio más amplio y justo para mi ser y causa particular y vida.

Análogamente como al ser humano, que si carece de amor primero en su niñez, no tendrá una cierta “definición” y estará inerme a su arreglo y/o perversión, que es lo que prácticamente sucede, se dice, se menciona que los “hijos” no los perdemos comúnmente en la calle, en la vorágine de la vida, sino que los “perdemos” realmente mucho antes, cuando no logramos “mantener” el lazo natural que por ser nuestros hijos se nos regala, a veces en un afán equivoco, somos “indiferentes” o lo “contrario”, les deseamos “evitar” el dolor del error o la caída y les “dictamos” casi todo, piensa así, haz esto y no aquello, aléjate de esta personas,…, etc. y realmente nos enojamos con ellos cuando no nos hacen caso y que ya en el extremo hasta hacen precisamente todo lo contrario.

Es claro ya, que un “joven” conflictuado con el amor “paterno” de las dos imágenes icónicas, la madre y el padre, será un ser muy indefenso en una sociedad llena de “ruido” y altavoces que lo mismo establecen los que es “ser” teniendo estas o tales actitudes, esto es, es fácilmente “pervertible”.

Igual sucede con las sociedades, ya muchos autores diversos lo han planteado así, se requiere “reconciliarnos” con nuestro pasado, nuestra historia que tenemos, podernos reencontrar como sociedad humana valiosa con todas sus contraluces, yo sostengo claramente que no solo podemos querer la parte luminosa de nuestro ser como país, debemos vernos con “justicia” en todos nuestras manifestaciones amplias, complejas que se han venido dando como país, Galeano hablaba de las “venas abiertas de América” referente al latrocinio y pillaje de nuestras naciones americanas, pero más que “lo material”, todas las “conquistas” que se han dado, las antiguas y las recientes van más bien a “fondo”, cuando como país vemos algo “normalizado”, la “desaparición” cuasi forzada de nuestros hijos e hijas, o los feminicidios o el “machismo” maltratador, quizás el origen de este gran tema pendiente que nos parte por la mitad.

En verdad, claramente veo que hay mucho que hacer en el tema de valores como sociedad, no creo ni siquiera haber rozado el gran tema del amor en nuestra sociedad, solo es un pequeñísimo bocado de ello.

Gracias por leer y comentar estas líneas,.., abrazos conciudadanos,..