Este desarrollo obedece a una serie que he querido plasmar, ¿por qué?, porque
los hechos recientes en México, nos demuestran que nuestro problema como
sociedad es un tema básico de valores como sociedad y el afán es solo colocar
el tema de “valores” en el centro de la reflexión y que incito a que nos
cuestionemos como sociedad, para al menos entrar en ese debate o discurso como país
tan necesario para nuestro futuro,.., solo eso pretende estos
desarrollos.
Empecé con el tema de justicia, porque ello ahora es un clamor
generalizado en nuestra población, los valores, son ideales como lo he dicho y
es contraria su definición, su delimitación les circunscribe, les sujeta y per
se, por definición, ello no es posible constreñir a los “ideales”, porque al
momento de hacerlo así,.., ellos “pierden” su valor y esencia y yo he tomado el
camino de evocar distintas opciones o ejemplos diversos, para hablar
indirectamente de los “valores” y no caer en el error de su definición, que
claramente yo me siento imposibilitado a definir de ninguna manera y que
sinceramente creo que quien lo hace con facilidad, o hasta con erudición, peca
a mi ver de algo de “soberbia”, seguiré entonces en esta búsqueda reflexiva de
valores, que reitero es solo para “reflexionar” en común con quien me hace el
favor de leer estos escritos que espero hagan suya esta cruzada o anhelo de
conquista,.., “rescatar” los valores esenciales para nuestra mejor convivencia
como sociedad, ya,.., vayamos a esta odisea o ejercicio.
Como decía, el desarrollo de los temas es libre, ellos se me van
presentando y este ha obedecido a ello, este “valor” se me aparece y claramente
me plantea lo siguiente: que el amor en la política, en la sociedad, es lo que
da un sentido, un equilibrio a todo el conjunto de valores, es como se me presenta,
sin este “amor” en la vida pública o sociedad, nos llevara a la tiranía, a la
injusticia, es del amor la capacidad para hacer armonía entre los valores y
evitar que uno de ellos trasgreda a cualquiera de los seres que “deseamos”
vivir en comunidad.
Claramente considero que ella ha sido la gran limitante de cantidad de
sistemas políticos, la “carencia, ausencia” de amor comunitario, casi todos
desean prevalecer a “razón” de la fuerza y el poder mayor, de una entelequia
que quizás asocia a una parte de la sociedad, pequeña o no, sobre “otra”
necesariamente disidente, el anarquismo, la tiranía, el caos consecuente, según
para “romper” los paradigmas, se tocan, son comunes o son los “extremos” en que
muchos países nos vemos embebidos, sujetos, desafortunadamente todos los
sistemas políticos “consideran” la “imperiosa” necesidad de acabar,
literalmente con sus opositores o su disidencia, como que lo consideran “necesario”
hacerlo y hoy vemos esto como algo “normalizado”, como parte de nuestra “cultura”
y percepción, que ya se da por sentada y por esta perspectiva nos enfrascamos
en posiciones extremas y radicales en nuestra sociedad, unos en pro y otros
necesariamente en contra, reitero, vemos la extinción del oponente como algo
que debe de ser, no comprendemos que como sociedad justa debemos “expandir” los
límites que nos abarque a todos, que nos permita a todos prevalecer, existir y
expresarnos con “libertad”, que la delimitación de esta, debe buscar la expansión
de la misma sin “afectar” a otro ser por ello, y la única que lograra ello, es
el amor como valor en forma amplia,.., es en el amor que se “dimensionan” los
valores todos, es digamos quizás el “fondo o entramado” que debe reconstruirnos
como sociedad o como país,.., sin caer en los extremos de una permisividad
suicida, en esto recuerdo una novela que hace mucho leí y que no recuerdo el
autor, el país de los bondadosos y en que las personas “violentas” o “locas” eran
las personas que se salían de la “norma” bondadosa o amorosa y ¿qué hacía todo
el país y su gente?, estos “bondadosos” lo aislaban, lo dejaban ausente de lazo
o de comunicación, lo llevaban a un ostracismo terrible o infame, creo que una
sociedad cimentada en el amor, buscara en todo lo posible, corregir las
desviaciones de sus “renglones torcidos” que planteaba Torcuato Luca de Tena y
que en México, por tanto desamor en nuestra comunidad, “abundamos” y quizás igual
por ello está mi disertación, para encontrarme en un espacio más amplio y justo
para mi ser y causa particular y vida.
Análogamente como al ser humano, que si carece de amor primero en su
niñez, no tendrá una cierta “definición” y estará inerme a su arreglo y/o perversión,
que es lo que prácticamente sucede, se dice, se menciona que los “hijos” no los
perdemos comúnmente en la calle, en la vorágine de la vida, sino que los “perdemos”
realmente mucho antes, cuando no logramos “mantener” el lazo natural que por
ser nuestros hijos se nos regala, a veces en un afán equivoco, somos “indiferentes”
o lo “contrario”, les deseamos “evitar” el dolor del error o la caída y les “dictamos”
casi todo, piensa así, haz esto y no aquello, aléjate de esta personas,…, etc.
y realmente nos enojamos con ellos cuando no nos hacen caso y que ya en el
extremo hasta hacen precisamente todo lo contrario.
Es claro ya, que un “joven” conflictuado con el amor “paterno” de las
dos imágenes icónicas, la madre y el padre, será un ser muy indefenso en una
sociedad llena de “ruido” y altavoces que lo mismo establecen los que es “ser”
teniendo estas o tales actitudes, esto es, es fácilmente “pervertible”.
Igual sucede con las sociedades, ya muchos autores diversos lo han
planteado así, se requiere “reconciliarnos” con nuestro pasado, nuestra
historia que tenemos, podernos reencontrar como sociedad humana valiosa con
todas sus contraluces, yo sostengo claramente que no solo podemos querer la
parte luminosa de nuestro ser como país, debemos vernos con “justicia” en todos
nuestras manifestaciones amplias, complejas que se han venido dando como país,
Galeano hablaba de las “venas abiertas de América” referente al latrocinio y pillaje
de nuestras naciones americanas, pero más que “lo material”, todas las “conquistas”
que se han dado, las antiguas y las recientes van más bien a “fondo”, cuando
como país vemos algo “normalizado”, la “desaparición” cuasi forzada de nuestros
hijos e hijas, o los feminicidios o el “machismo” maltratador, quizás el origen
de este gran tema pendiente que nos parte por la mitad.
En verdad, claramente veo que hay mucho que hacer en el tema de valores
como sociedad, no creo ni siquiera haber rozado el gran tema del amor en nuestra
sociedad, solo es un pequeñísimo bocado de ello.
Gracias por leer y comentar estas líneas,.., abrazos conciudadanos,..