miércoles, 20 de febrero de 2019

Soñar,..


¿Y por qué duermes tanto mi princesa
bella?,…

¿Por qué tanto buscas ensueños,..
tantas sutiles quimeras, buscas?,..
¿es que acaso que la cruda realidad, no logra congraciarte?,..

¿Es acaso un pecado el soñar,.., permitirle al alma, al espíritu poder volar?,..

Es en el sueño,..
el espacio donde reside utopía,..
y en que se logra todo,.., se alcanza todo,.., nada es imposible,..

El alma bellamente puede ella retozar,.., puede sentirse libre,.., ignota,..
volante,.., no hay ningún impedimento,.., ella descansa aquí,
se va para allá,.., y luego para acá,.., ella libre discurre,..
nadie le obliga,.., nada le incomoda,…

El alma “busca” ese espacio lúdico,…
ese ensueño pretende,..
alcanzar,.., lograr,…

No es ningún pecado soñar,…
pero luego de soñar,.., al despertar al mundo,…
“algo” se tendrá que hacer,..

De menos pintarlo, trazarlo, colorearlo,..
darle alguna forma, figura,.., un poco más de azul,..
un tanto de blanco aquí,.., de verde,.., aquí,.., allá,..

Y,..
que no se mueran nuestros ojos,..
que la esperanza nunca ella claudique,..
que los sueños,.., decía alguien,.., “¿sueños, son?”,…