El “alma”, unas notas,..

El alma, no suele olvidar, y acaso solo puede perdonar, desde que ella esta, desde que ella emerge, “ella” recuerda todo, todo,…, es el gran reservorio de la criatura humana,…, ella recuerda todo: imágenes, sonidos, gestos, actitudes, recuerdos, miedos,…, alegrías también, risas, llantos,…, y odios también,…, nada pasa ante sus ojos, su mirada,…, es “harto” susceptible,…, todo ve, todo lo recuerda,…, el alma, no tiene edad, es atemporal, porque si tuviera esa limitante, “ella” filtraría, discriminaría los objetos; “esto es valioso, esto no”,…, “esto debo de recordar y esto no”,…, y no, nada discrimina,…, todo lo “guarda”, todo lo recuerda,…., y mientras la mente humana, se “modela” se erige, se transforma, se educa o se corrompe,…, el alma siempre permanece igual, rellena de “objetos”, por eso “forza” algo, un decir, un quehacer, una maldición, un apoyo, una dadiva,…, sus “reacciones” parecen ilógicas, “irracionales”, “infantiles”, en ellas están las “reacciones” elementales, de la criatura humana,…, la “mente”, la “psique”, nos “condiciona”, nos limita, nos restringe: “esto NO DEBES hacer o decir”,…, nos sujeta pues (fuerte o débilmente),…, o “motiva” nuestros pensamientos o “valores” o antivalores: “los patos son azules, por ejemplo”,…, siempre parece haber una lucha denodada entre lo que “dicta” según nuestra consciencia (ella creada por nuestro entorno) y nuestra alma, ¿fracturada, perdida, extraviada, dolida?,…, y casi siempre hay un conflicto entre: “lo que debemos hacer” y lo que el alma nos faculta poder hacer o admitir,…, el dolor humano, el sufrimiento, es proveniente de nuestra condición de criatura (no somos invulnerables 100%), existe el azar, la probabilidad de equivocarnos, de accidentarnos, de no ser amados por “alguien”,…, de enfermarnos, de morir,…, pero es el alma la que puede “salvarnos”, ella puede (si quiere), perdonar, aceptar, admitir, “saber”, “comprender”, “amar”,…, en la más pura esencia,…, no es la psique la que “construye” estos “valores”, es el alma,…, por experiencia propia, yo entiendo que el sufrimiento humano proviene de “un alma atormentada”, dislocada, “disléxica”,…, los libros, los decretos, el condicionamiento Pavloviano, no “decreta” la salud, la bondad, o el perdón, la comprensión profunda humana,.., el amor,…, este nace de un alma que lo desea, que lo quiere, que lo anhela,…, que lo “trabaja” al nivel más profundo de su psique humana, y si no,…, ello no puede pasar, seria “falso”, impropio, sucedáneo,…, volátil,.., voluble,…, no firme,…

Bueno hasta aquí estas notas, para no incomodarlos mas,…

Tus ojos,...

Y si tocar pudiera, el brillo de tus ojos, nardos,…
paloma volante,…, errante, viajera,…

Y si atrapar pudiera un instante,…
y fijarlo pudiera en mí, en mi memoria,..
y no te olvidara ya nunca,…

Y que siempre recordara, esa mirada alegre,…
volátil, y casi vieja, sabia,..

Sabría que la vida no se ha acabado y que apenas empieza,…
y es un despertar de nuevo,.., y un canto también renovado además,…

Es que, ¿tu recuerdas?,…, yo no lo olvido,…, jamás,…
le veo y sueño y escribo y describo,…, ese deambular, ese soñar despierto,..

¿Quién osara entender, comprender?,…

Naaa,…, yo no,…, solo recuerdo, el destellar de aquella estrella fugaz,…
en el firmamento de tus ojos al pasar,…
el tiempo,…

Sera que es cierto es que merecemos,…

¿Vivir o morir, sin trascendencia, nada?,…
como si nada mereciéramos,..
ni lastima, ni repudio, y ni un chelín en nuestra cabeza,…

Que vida es esta,…, tan procaz, tan sin sentido, la vida nuestra,…
donde la muerte, la indiferencia, nos espera en su momento,…
serenamente,..

Cierto es,…, que yo mismo no me comprendo,…
no me entusiasmo,…, no me creo o defiendo,..
quizás no me acepto, no me defino,…

¿Soy creyente, o soy un ateo, soy un barniz de arte, una mota, o una gota?,..
¿soy un animal, una bestia, un ser,…, humano?,…

Pequeño ser, tan incrédulo, tan Flavio (?,nada es,…)

Cierto es que merecemos,…
no morir descalzos, con miedos,…
por carencia de certeza o de fe, gritamos tanto,..
manoteamos tanto, acribillamos tanto,…
sometimos tanto, seguimos causas incompletas, falsas,…

Que calles tan lóbregas, nos habitan tanto,…
tan difusas, tan poco claras,…
el corazón, el alma humana,…