No cabe ninguna duda que buscar la felicidad y la realización personal
es algo inherente al ser humano común, difícilmente no lo encontraríamos casi
en cualquiera, a menos que tenga severos problemas emocionales, claro, y si eso
llega a suceder, no faltara quien le aconseje: “piensa bonito, ponte las pilas
(si no es un radio), piensa en positivo, quiérete, amate, huye de lo negativo, júntate
con los ganadores” y muchas cosas más; todos estos preceptos tienen mucho de
verdad, y tienen su base y su razón de ser, como para ser recomendados, por
ejemplo la PNL (programación neuro lingüística), plantea claramente que al
estar reforzando ciertos pensamientos dolorosos, estos se “enraízan” por
decirlo de algún modo, y se crea una sinapsis, o conjunción neuronal, y se amplían
sus redes y el dolor, y que si fuera pequeño pero dramático en un inicio, por
no decir histérico (no solo a las mujeres les ataca este concepto, aunque
inicialmente se haya originado para la mujer), al irlo reforzando e irle
agregando elementos, y rebobinarlos constantemente, no logran sino que
reforzarse mas y mas. Casi siempre en terapia (asistí 15 años a grupos de
autoayuda), lo primero que decimos, es lo que nos hicieron, nos “victimizamos”
invariablemente, y de entrada, ese es el script, no cambia, tardara “x” tiempo
en reconocer algo distinto, allí se encargara el grupo de irle mediando el
panorama, porque es así,.., que el ser humano no puede sostenerse en cierto
grado de sanidad u operabilidad o funcionalidad, si se siente “victima”, ¿de qué?,
de la vida, del amor, del tiempo, del vecino, de su amor, etc etc, tiene que
cambiar el “chip” si va a poder funcionar, pero para lograrlo debe esto llevar un
proceso. La catarsis logra algo sí, pero luego de ella el individuo debe de
tratar de aproximarse a la verdadera realidad de lo sucedido, se dice, ver las
cosas en perspectiva, allí el problema son nuestros estereotipos (el orgullo,
lo moral, la culpa, el miedo), estos nos forzan a mantener cierta postura y no
admitir, por ejemplo, el orgullo nos dirá, no tuviste la culpa, la tuvo el
otro, que él se corrija,.. y cada estereotipo (son nuestros bandos o guías de acción
en nuestra vida cotidiana y que muchas de ellas son heredadas, los hombres no
lloran, etc), y es casi que allí, que muchos nos podemos atorar años o toda la
vida, y no trascender, no ver las cosas en real perspectiva es un problemón,
ese sí, la negación, la proyección y demás, nos podrán aniquilar, es
indispensable hacerlo, para de allí partir, es como México, si nosotros no nos
evaluamos como realmente somos,.., no podremos tomar medidas correctivas y las
acciones derivadas serán un fracaso, muchas veces esas respuestas apresuradas y
al vapor y fáciles, resultan en verdaderos desastres, hay desde lo simple hasta
lo complicado, por ejemplo a alguien le dicen, “un clavo saca a otro clavo” y
voitelas se la pasa sacando clavos todo el tiempo y si no tiene cuidado la
mujer, se llena de hijos de padres inexistentes (desaparecieron, solo fueron
donantes voluntarios o involuntarios) y a los hombres no les va nada bien
tampoco, aunque menos cruel, pero también se viven situaciones realmente dramáticas
también, como por ejemplo de viejos viviendo con jovencitas con una gran
posibilidad de unos buenos cuernos,.., por razón normal y natural.
Aquellos “sensei” bien intencionados, se saben el guion, pero difícilmente
saben de lo terriblemente difícil que el ser humano se conduzca con una guía,
con un manual amplio hasta con detalles, él solo, debe de llevar este proceso
de catarsis, análisis de perspectiva real, que se reconozca que no fui víctima,
aunque pude padecer algunos terribles descalabros, o fui victimario (muy
probable que sí, pero no del todo, y solo le ayude a mi victima con el “performance”,
el cual asumí). Y que quizas, mucho de lo que fui “victima, yo lo provocaba”,
un psiquiatra me acuerdo decía: “¿qué es lo que yo gano con eso?”, ¿recrear un patrón,
crear una rata de dos patas para justificar mi ira, etc? Obvio que estos
apuntes corresponden a dos adultos que mantienen una relación de pareja y nada
que ver con una relación entre un adulto y un menor, porque allí ya estamos en
otro ámbito, el adulto en ese caso si es el victimizador y la niña o el niño,
si es la víctima.
Pensar en positivo no es un decreto que pueda llevar con sanidad una
persona, es como si hubiera ingerido una comida echada a perder y se le dijera
a la persona que no vomite, de no hacerlo, en algunos cosas, pudiera morir,
toda la energía negativa puede generar realmente que la persona se enferme, la depresión
puede bajarle sus defensas naturales y enfermar, por ser más propenso.
Bueno hasta aquí, saludos y abrazos.