Desde hace muchos,.., muchos años,…, ¿milenios?,…
décadas cuento en esta próxima vida,…
Resolví “saltar”, jumping,…
fuera de ese escenario apenas bidimensional,..
En que mi pobre artista me pintaba,.., me trazaba,…
con colores muy ocres,.., isonías muy pedestres,.., rupestres,…
con sonrisa apenas maniquea tan visible, constante,…
y con una mirada realmente muy triste,.., constante,.., constante,..
Y resolví “saltar” de ese bidimensional contexto,..
de ese marco referencial,.., cierto sí,.., seguro si,…, real,…
Y preferí el abismo,.., “alejarme” de todo y de todos,…
del sentido común, de la fiel y benigna obediencia,…
de un tienes que ser así y no de tu forma,.., tu manera,..
Tienes que amar y creer de esta otra,…, déjate guiar,…
Y resolví vagar entre las sombras,..
preferí saltar al vacío tan enorme,…
con el temor pegado a mis simples huesos,…
con una escasísima fe,.., y ningún paracaídas,…
Sin saber si la caída llegaría ella a detenerse,…
en llegando al piso, o aprender a volar en el ínterin,…
dada la ominosa desesperación de verme tan comprometido,…
Y hoy no sé si ya llegue o sigo cayendo,…
pero igual, yo siento, dubito,.., ahhh,..
Seguiré en esta retorica ripiante, constante,.., constante,..
hasta que,…, ¿despierte?,.., o sueñe, y deveras llegue,..
Hoy ya no pienso en las magnolias (no las susurrantes),..
y me he olvidado de los sencillos tréboles,.., de los nenúfares,..
de los heliotropos,.., y ¿por qué?,..
Si casi siempre me acompañaron,..
sus imágenes y sus colores,…, su sencilla gracia, su resiliencia,..
porque buscaba la belleza grandiosa de los colibríes,..
de las magnolias que persisten ante un pequeño lago,.., un charco,..
Todas y todos han sido tan significantes,.., tan importantes,..
¿qué yo digo?,.., solo diserto,..
entre estos espacios,.., solo eso,.., tan solo eso,..
Volare o llegare al piso genuinamente,.., sin nada de violencia,..
me posare,.., solo simple ley universal,.., la gravedad,..
que ella manda y demanda,.., tan solo,…
