Desesperanza,..

Vaga triste mi soledad, o mi alma,…

envuelta en gajos,…, en guijarros,…, en hilachos,…

porque ella no ve ningún puerto donde poder atracar,…

Es tanta la inmensidad del plomo líquido,…

es tanto el odio, la terrible desesperanza,…

que ha cerrado las gargantas y los sueños,…

Vil desesperanza,…

que solo congela los cuerpos,..

y las mentes,…, las hace estrechas,…, pequeñísimas,…

fibriladas,..

Nos vuelven como bacterias que comen carroña,…

y nuestro germen, nuestra cimiente atrincherada,…

por el fragor del odio, del rencor,…

nada nos permite,…

Una sola palabra,…

una sola voz templada,…, serena,…, “algo”,…

que refrigere,…, a nuestras perversas mentes,…

ellas sólidas,…

¿Y a donde fuese la paz?,….

¿Y si fuera un hermoso sueño inventado, como tantos otros?,…

la libertad, el amor,…, la justicia,…, la patria,…

los “valores”,…, que debemos ¿alcanzar?,…

¿Cuál libertad?,…

acaso ¿libertad de las ideas de otros, abducción subliminal?,…

¿impostaciones de otros,…, o sus misiones?,…

¿Sus credos,…, sus creencias,…, sus “sueños” o despropósitos?,…

¿el valor que ellos nos marcan,…, los “otros”?,…

Cada ser o individuo en la sociedad es “sometido”, “conquistado”,..

por “otro” ser,…

la libertad individual ella solo se forja, se encuentra, se conquista medianamente,…

alejado del rebaño,…, cuestionarse de todo, lo hecho,.., lo pretenso,..

El amor,…

muchos le definen,…, desean alcanzar, lograr,..

pero solo los pequeños seres,…

no tienen que definirle,…

solo lo hacen,.., realmente lo crean,…

sin palabras,…, sin preceptos clasificados,…

solo espontaneos,..

La justicia,…

¿de quienes,…, de cuantos?,…

si las palabras no pueden ser reconocidas,…

cuando están no pueden emitirse,…

en un féretro,…, en la soledad de la injusticia,…

Y la verdad,…, es sólo una percepción cuantificada,…

un marco, un contexto, hiperplejo,..

acaso sólo una alegoría romántica,..

que podemos quizás sólo vislumbrar,…

en cierto escenario,..

La patria,…

concepto “impostado”,…

que nos demanda acrecentar la cruz escarlata,..

de los gobiernos, de los reinos,…

“defender” nuestras fronteras,…

¿cuáles?, yo no puedo percibirles,…

¿eres ciego?,…

¿Verdad?,..

Ya no me gusta tanto decir,…

Pero es que no cabe otra palabra,…

es en verdad que no es necesario,…

tener alguna razón, fuerza o sustento,…

Algo que nos diga,…, estamos bien o mal,…

que alguien nos apruebe,…, nos afirme,…

Nos diga,…, tienes el brazo dormido,…, o torcido,..

o la piel debes usarla,…, o sonreír algunas veces,..

aunque no lo quieras, lo desees,…

O que si estas arriba o abajo,…

En el universo, todos estamos “flotando”,…

equivocados de alguna parte,…

nadie somos infalibles,…

Acaso nos aproximamos,..

¿a la razón?,.., no lo creo,…, quizás si al error

que merecemos,…, que hoy nos toca probar,…

experimentar,…

¿Una vez?,…, quizás más,…, quizás más,…

si nos resta tiempo y terquedad,…