lunes, 18 de noviembre de 2024

La ballena,….

¿Es buena la soledad?,…
creo que si,…, ya lo he palpado varias veces (¿o todo el tiempo?), ella nos enfrenta a ese pesado lastre o exceso que llevamos, alejados del enfrentamiento diario, cotidiano…., esa “fuerza y contrafuerza” que debemos sustentar ante los seres cercanos que podemos dañar o viceversa,…

En toda historia hay, un principio, luego un desarrollo, un antecedente del final y el fin o conclusión,…, habrá quien pueda juzgar o prejuzgar con solo una parte de ella e inferir la parte que desconoce,…, es injusto,…, porque si así juzgamos, seremos ineptos en comprender,…, los silogismos, los constructos que como peldaños hemos construido o derruido, o acomodamos mal las piezas, como un rompecabezas que quisimos abortar o descomponer mas que componer o arreglar, un daguerrotipo o una pintura cubista, iconoclasta que no traduce fiel al ser completo, sino “pretende” desenmarañar el alma corrompida o fracturada y mal acomodada,…

El lenguaje del cine, ciertamente es distinto al escrito o a la vida real, los grandes cineastas han creado joyas que nos han impactado o conmovido suficiente, ¿para qué?, para salir quizás de nuestro universo de confort,…, nos han cuestionado “algo” al menos,…, y los escritores igual sobresalientes, nos han creado un efecto de muy largo plazo, tal es el caso de Kafka y su Gregorio Samsa,…, que parecieran dos cosas “parecidas” entre el cuerpo del “escarabajo” en que amaneció convertido Gregorio y la Ballena de Charlie,…, pero habría que decir,…, ¿qué acaso no somos muy parecidos con este último, Charlie, llevando en algunos casos como el mío, un “exceso” de tanta culpa, miseria y más “objetos” indefinidos?,…, y que nos deforma no necesariamente físicamente como la “caricatura” que es Charlie, pero que igual nos aparejamos con tal sensación o autopercepción con el personaje?,…

¿Cuánto de empatía se requiere para poder amar, mucha, poca, quien lo sabe o asegura?,…
yo no lo sabré de cierto,…, acaso he valorado “algo” o he sentido la brisa o roce de ese amor,…, fugaz, pasajero,…, y he llorado igual quizás,…, habiéndolo percibido, pero con el miedo o la sensación de que este no perduraría y se esfumaría como un halo apenas perceptible,…. y hacerme preguntar, ¿fue, existió? y no saber claro la respuesta,…, ¿solo fue sensación o anhelo?,…

Ya,…