una tormenta copiosa,…, y la indiferencia de unos ojos,…
la falta de amor, de caricias,…, de ilusión, y de sueños,…
de orgasmos,…
De aquellos seres empequeñecidos por sus miserias,..
brutos por el coraje, por la rabia,…
porque no alcanzan a demostrar en su “aldea”,.., lo valiosos,..
los “primeros” que ellos son (que se imaginan),…
Seres de hilacho y de una que otra mentira,..
Esas mujeres no se hacen ilusión de un galán famoso,..
solo de su galán de barrio, que arrastra apenas la cobija,…
el alma y el cuerpo,..
Que no sabe ni como se llama,…
ni si va hacia abajo o hacia arriba,…, pues alguien tiene que decirle,..
hey amigo,.., casi te caes,..
Mujeres que se levantan al alba, con sus aperos propios,…
cada una con su indumentaria, con su ropaje,…, unos jeans, o una falda,
no importa,…, la moda es pa lo que alcance,.., pues no hay mas,..
Que si uno quisiera encontrar un gran discurso de su estupidez,…
porque viven esa vida gris, monótona, sometida,.., sujeta con ese par,..
con esa mole, con esa piedra,…, ella prefiere quedarse callada,…
porque sabe que las palabras no le alcanzan para decir todo aquello
contenido,…
El someterse,…, el tener que inclinarse tantas veces,…
el ceder igual, siempre,…, dejar pasar al “macho”, al rey,..
al jefe,…, todo lo que diga el,.., está bien,…
No tiene error,…, aunque se vaya a un precipicio,..
no importa,.., el sabe qué hacer,…
Ya su lucha de estar en contra ya la dejo,…
desde hace tanto,…, la abandono,…
Ella no es una persona,…, solo un maniquí,..
que se pinta la cara para verse bonita para el Neanderthal,…
no se vaya a enojar,…, las lonjas debe de esconder,..
disimular,…, y solo debe de reír con él,.., para él,..
para nadie más,…, pues no tiene permiso,…
