lunes, 9 de septiembre de 2024

Y llegar a viejo,…

Significa, haber perdido algo o mucho la esperanza,…
es haber fracturado al ego, pues “ya no fui quien deseaba ser”,…
“ya no di lo que tanto prometía y tampoco recibiré aquello que otros me aseguraron me darían,..”

Desde aquella ilusión que tuviera antes, en un inicio,…, esta ya ni se recuerda,…
ella casi toda, ya se esfumo como la vida y los años, esa hermosa juventud, el entusiasmo, la alegría,…
y cruelmente, no se sabe si existió o nunca pudo darse, es pues la “duda razonable”, que no puede objetarse,…
es la verdad cruda, calcinante,…

Y es saber que la mayoría de lo humano, tiene un escaso margen o limite,…, de “diferencia”,…
aunque alguna vez pensamos que la “regla” no se aplicaba conmigo, esto no fue cierto ni de cerca,…
la “regla” se daba, se aplicaba y no salí casi nada del margen, de la medianía, al fin lo sé,…
por fin lo sé,…

¿Triste, ominoso es?,…., na…., es solo la realidad que nos asiste,…, y el final que nos anuncia su llegada, nuestro termino también mundano,…

Es también saber que la vida es un pasaje muy corto, escaso,…
y que fue un milagro la vida, mi vida y la de otros seres cercanos
que estuvieron, que jugamos, que platicamos o nos peleamos,…
y ya no están, que solo se reproducen en los recuerdos
almibarados, dulces o ácidos,…, y así igual nos punzamos con
esos recuerdos alegres o tristes y sentimos nostalgia, calor
o desilusión malsana,…, quemante,…

¿A quien poder mirar o admirar, con quien platicar o escuchar con atención
o quien me da o doy la razón en algo?,…

Parece un mudo dialogo, un monologo que solo se extingue,
languidece,…

¿Deprimente?,…, no, es tan solo realidad,….