Que diferente esta fuera,…, para bien o para mal, ¿verdad?,….
Diría mi madre: “por algo será, por algo será,…
Y si pudiéramos “cambiar” los escenarios, los hechos, la ¿política?,…
a los políticos con palabras (mentadas), ¿qué pasaría?,…
Y si pudiéramos convencer a “alguien” de que: “yo ya cambie,..
ya soy mejor,…, deveras (deveritas)”,…
“Alguien” diría, los “hechos, los rudos hechos, eso es,.., eso es”,..
¿tendrá razón?,…, los “hechos, la historia” se inclina más en ese sentido,…
no es suficiente pues tener retórica, labios, una voz, o hasta intención,..
Se requieren básicamente los simples hechos, o quizás un gesto, un decir quizás pequeño,
pero oportuno: “te quiero”, “perdóname”, “me equivoque”,…
¿Quién debe decirlo?,.., ¿debe de exigirlo, el ofendido?,…
¿ambos?, ¿ninguno?,…, queda al margen la respuesta, pues esta,…
cualquiera esta se dé,…, debería ser espontánea y no razonada,
ni prevista, “le diré esto, aquello y lo otro y el (ella), me contestara,.., y yo le diré,…
¿Pero nada que hacer con este oficio, del razonar, del pensar, crear salidas o respuestas?,…
es imposible coartar el vuelo de la imaginación, o de la creatividad, ella es un reflejo,
un eco de nuestra alma, “volante”, libre,…, no podemos constreñirla, aprisionarle,..
no, en absoluto, pues aun en la más profunda depresión, aun allí, “creamos” escenarios,…
cierto, siniestros, ruinosos, terribles, holocaustos,…, pero es por lo que está pasando nuestra alma,…
nuestra mente, nuestro espíritu,…, con un gran dolor, una gran pena,..
le “damos” juego, sinergia: “eres malo, no mereces,…
no perteneces,…, y nunca vas a cambiar, etc etc”
En verdad que con estos determinismos o axiomas, “construimos”
prácticamente todo, nuestro universo, interno y externo,…
lo diseñamos y lo construimos, mas-menos cierto,…
mezclado con falsedades (sofismas),…
Y nos convencemos de que son ciertas, irrebatibles,…
¿y en que orden?,…, desafortunadamente,…
en toda la gama,.., creamos los “prejuicios”,…, y predecimos
nuestro futuro y el de los nuestros,…
“Vas a vivir horrible, nunca cambiaras, eres así y nunca cambiaras,..
te mereces todo lo malo que te pueda pasar”,…
Estos sensibles y terribles “decretos” se dan, se expresan, como títulos
nobiliarios intransferibles,.., son y serán cumplidos,…
¿por quienes?,…, por aquellos a quien van destinados (nuestros hijos
por ejemplo, nuestra pareja, nuestro amigo o nuestro socio) ,…
nosotros mismos,…
No hay ningún ápice de justicia, de empatía,…
ni siquiera una brizna de esperanza,.., nada,…
afirmamos la ley del “karma”, que ella llegará,…
y de ser cristiano, afirmaremos su sensible y eterna
condenación,…, ufff,…
No transigimos con alguna, aunque remota
“posibilidad”, una pobre intención o no la alentamos,
y mucho menos creemos en ella,…
no,…, en verdad, que pena, cuando ya hemos llegado
a ese punto,…, del no retorno,…
