jueves, 4 de julio de 2019

Cosas del amor,….


Hay quien en el amor puede perderlo todo,…
hasta la vida, el juicio,.., la razón,.., todo,…, puede perderlo,…

Y para la otra persona, ello solo fue un juego,.., solo cuatro palabras,..
que igual pudieran acodarse de otra forma,..
y poder darle otro valor,.., sentido, giro,…

Hay quien solo pierde solo el apellido o el estatus,..
el nombre o el renombre,..
pero la otra persona,…, puede perder hasta el alma,.., el prestigio,…
el amor propio,.., casi todo,…

Cambiar total su nombre,.., sus orígenes,.., su derrotero,..
perder, olvidar,..
sus valores o sus muñecas,…, sus sueños,.., perder, extraviar,…

Y sus palabras más hermosas, favoritas, extraviar,…
amor, bondad, caridad,…, banalizar,…, diluir,…

Pero dígame usted, así estoy bien o me acomodo el flequillo,
así,.., o asa,..

¿No le gusta este color?,.., déjeme lo pinto,….
o ¿más bien el?,…
déjeme entonces lo borro,.., ya ve usted,…
mucho ¿mejor?,…

En realidad,..
hay quien nunca estará satisfecho,…, porque cree que la excelencia es exigua,..
cara, valiosa,…, imposible casi de alcanzar,..

Y arrisca siempre las narices,..
criticar,.., criticar,…, y es realmente es odiar en el fondo,..
nada ponderar, valorar,…

¿Y eso es amor, excelsitud, aprecio por lo mejor?
en verdad que hay personas que así lo creen,
fidedignamente, lo creen,..

Nada que invada su espacio sagrado,…
sus creencia sagrada, la más íntima sostenida,..
nada puede romper esa pintura artística perfecta,…
esa beldad que habita ¿dónde?,…
solo hay que reflexionar,…



Quizás,.., quizás,..


Quisiera poder llegar,..
a un rellano espacio,.., amplio,.., sosegado,..

Donde no tenga nada que pagar,..
un céntimo, una pequeña rupia, una moneda,… un penique,..
una peseta,.., nada, nada,..

O haber tenido que hacer algo forzoso,..
matar a una perdiz,.., cazar un sapo muerto,..
decir una mentirita pequeña blanca,.., nada,.., nada,..

Solo poder pasar,.., sin filtros,.., sin embajadas,..
sin acomodadores,..
ese no es su lugar señor,.., le toca acá,..

Solo deseo libremente pasar y otear entre los espacios circundantes,..
un mullida poltrona,.., una silla,…

Para poder sentarme allí y filosofar,.., dialogar conmigo mismo
y enojarme,.., y luego perdonarme,.., y decirme,.., ya paso,..

Encontrar esa paz tan indispensable conmigo mismo,.., pues,
pues, ¿con quién más importa tanto, con Andrés, con Lucrecia,.., con quién?,..

Y luego ya del entredicho,.., comprender,.., buscar algo o alguien más,..
no lo sé,.., quizás luego lo pensare,.., ¿en la siguiente vida?,.., quizás,.., quizás,..



Para amar al ser humano,…


Se requiere de tanto,.., tanto,..
como la paciencia notable de la pequeña hormiga,..
de una paciencia notable,.., de una esperanza enoorme,.., gigante,…

Quererle con todas sus facetas,.., sin negarle ninguna de sus lindezas,..
egoísmo, desamor, defectos,
opacidades que van desde el gris al profundo negro,..

Amar a un ser muy puro,.., no parece tan difícil, pero amar al ser humano
es realmente algo colosal,.., titánico,..
muy a pesar de sus expresiones, de sus atavismos, de sus taras,..

Su sensible falta de percepción,.., su erróneo quehacer en el pensar,
en el razonar, en sacar de conclusiones,..

De continuo se equivoca,.., erra el paso o lo que debía hacer o decir,…

El amor no es un espacio blanco,.., limpísimo,..
donde solo confluyen los seres míticos, legendarios,..
llenos de tanta belleza, pulcritud y exactitud,..

Porque ese espacio en realidad no existe,..
aunque ello se pretenda,..
es claramente inexistente,..

Tan solo hay humanos limitados, rotos, quebrados, incompletos,..
tontos, miserables,.., que no saben más que un solo discurso,..

Yo creo,.., yo siento,.., yo tengo razón,.., primero yo,…

Tan lleno de falacias, severamente incompleto y lo más grave
es que suele no darse cuenta y posible que en toda la vida,…
ni siquiera se aproxime a ello,..

¿Juzgarle, enjuiciarle,.., condenarle,.., transformarle?
¿quién puede con plena justicia hacerlo?,.., decirle,..
“fulano,…, haz así,.., cree así o asa,..”

¿Quién puede tener tanta autoridad para ello pretender hacer,.., quien?,..

Yo sostengo que nadie tiene esa potestad,.., ello no nos asiste,….
y luego de esto posible, algo aceptarle,.., de no querer “transformarle”,.., a fuerza,..
“sugeridamente”,..
en el mancho, en la hembra alfa,..

Reponer toda la fe necesaria para cada día,..
a veces solo segundos,.., un suspiro,..
y poder decir, creo en ti,.., yo creo,..

Porque en la aceptación plena hacia mi prójimo,..
esta la mía, ciertamente propia,..

Cada quien tiene el sagrado derecho de su propia fisonomía,…
muy particular,.., muy peculiar,.., única,…

Nadie tiene el derecho sobre nosotros y decir,..
tu no debes existir así,.., bórrate,.., desaparécete,..
modifícate al menos,..
al menos cambia,.., cópiame,..

Con uno es más que suficiente,…

Se requiere pues tanto amor,..
para amar al simple ser humano,…
tan lleno de vacíos,.., de huecos, contradicciones,
de fobias y de acciones densas y perversas,..

¿Quién o que lo habrá de cambiar?,..
solo el mismo, nadie, ni nada más,..
¿y si no cambia nunca?,…

Igual amarme y amarle más, no queda más,…