martes, 13 de diciembre de 2022

Imágenes,...

Recuerdo la historia que canta Serrat, “De cartón piedra”,…
e igual suelo recordar la “alegoría de la caverna”, de Platón,…
y he estado tan ensimismado en estas cosas,…
las “imaginarias”, los “iconos” que hubiera creado y creído,..
vaya ensoñación, ¿locura?, ¿imaginación?, que en mi casa (mi mente),
“residen” ellos, allí viven, conviven y pernoctan,
¿alocadamente?, ¿burlonamente?,…

Ellos “conviven”,…, hablan y se pelean,…, ¿constantemente?,…
¿disímbolamente?,…
“apoyan” una postura, un discurso o un dicho,..
se “enojan” por otras cosas, juicios que creían,..

Y algunas veces, “bailan” denodadamente,..
vaya su locura, su entusiasmo,…
sea por Dios, este escenario “extraño”, raro, elocuente,….

Como que sé que esto no ha de acabar alguna vez,…
siempre “ellos” insisten, están ellos, porfiadamente,…

Y he aprendido a escucharles, a verles, a platicar con ellos,
e igual con los aún vivos pero inestables, volátiles o mudos,…
porque sé que nuestros argumentos o “razones” blindan ellas
nuestra comprensión, nuestra razón y entendimiento o tolerancia,…
el humano pues arrogante sensible, terrible,…, es,…



Café con leche,...

Pareciera hoy recordara, las veces que me llevaras a tomar el desayuno, al café de chinos,…, recordar el olor del café que se mezclaba con la leche y los panes de dulce, tu habrías sabido con certeza que yo era “panero”,…, que delicia,…, yo sé que no he sido nada justo contigo,…, tú lo sabes, ¿verdad?,…, quizás he tenido que recorrer este duro trecho de ser tan ambivalente, tantas veces errado, porfiado,…, pero ¿qué?,…. ya no cabe ni preguntar,…, solo asumir,.., solo aceptar la “condición humana”, somos pues así,…, terribles (como Iván),…, insensibles, “cortos”, ¿de qué?,…, de tantas cosas, bondad para empezar, de justicia justa, sana, equilibrada (casi que no podemos), siempre hacemos a “alguien” sendo personaje,…, que Hitler quedaría como niño de probeta,.., y el otro (a) quedaría como la mártir del Gólgota o la peor bruja o viceversa,.., ha que feo, ser tan humano,…, tan terriblemente equivocado,…, que ojala con unas nalgadas nos corrigiéramos, pero no, esa soberbia, ese libre albedrio, ese orgullo, que no nos deja,.., y decir pues una pequeña, pequeñita oración, bien valdría algo la pena,…



Ya sé que os perdí, …

Sensible, profundamente, os perdí,..
pudiera culpar al desdén, al desamor, a la locura
o a la elocuencia,…, en realidad ¿importa?,…

Podría buscar corregir la proyección del universo,…
cazar algunas mandrágoras,…, sembrar un campo verde
lleno de minas y que se yo,…, quizás buscaría, y bien ello ¿podría?,…

Pero “algo” en “nosotros” pudo romperse, fracturarse…
y que pena,…, que sensible pena que lo nuestro acabe,…
o haya acabado desde tiempo ha, ya años,…
sin yo apenas percibirlo, ni de cerca, saberlo,…

Me he quedado mudo desde tiempo, “pasmado” por tantas cosas,…
mis fracturas, mis genuflexiones, mis locuras,…, mis temores,…
mi pasado o aquello que nunca enfrente valientemente,…

Ha, estas cosas, similares a la muerte, al olvido,…
¿se viven, se aceptan, o se sufren necesariamente?,…
hoy ya no se y no es por dármelas de tonto,…