Ángel, colibrí,…
Hilar, eslabonar unas palabras,…, sentimientos de azafrán,…
recuerdos bellos y otros no,..
pero ¿quien dijo que la vida era plana, equidistal?,…
Cuentan las magnolias y los gatos,…
y todas las palabras y los dichos,..
cuentan los gestos, todos los instantes,…, y la lluvia,…
cuentan,.., si,…
Para las pequeñas almas atribuladas, apenas definidas
y locas algunas veces,…, cuentan,…
Para los cabeza de trapo, los juglares o silencios,…, cuentan una voz,…
“ven a comer”,…, “¿estas bien, como te fue?”,…
vaya que cuentan,…
¿Qué es el ocaso de una estrella?, apenas significan en orfandad,…
en el silencio eterno de la noche,…, apenas tienen algo de valor,…
¿que cosa es esta de interrogar a la entraña?,…
sustraerle todo el juice, toda la sustancia,…
Forzarme a recordarte,…, llamar a tu voz, a tu imagen a tu cara
y a tu voz o hasta tu llanto,.., y la impotencia de frenar, el dren
de este holocausto de palomas,…, salcibir (correr),…
A veces, solo a veces, me dejo conducir por las palabras,…
su sonido, su cadencia y es cuanto,…
Como los seres nos asociamos,…, como nos tocamos,
nos amamos y nos ofendimos o frustramos también,…
al fin humanos, la ceguedad es algo inherente y a veces
“iluminamos” y otras no,…, vivimos en oscuridad, en el dolor,…
en un estado refractario, ¿pero qué hacer?,…, nada,…
tan solo vivir, diferir en el tiempo, en la eternidad,…
