Quizás hoy pudiera
verte en un fugaz instante,
perfilada en el dintel
de tu ventana,..
tejiendo la
hermosa poesía, como filigrana,..
con tus tiernas
manos,..
tus suspiros,.., y
tus lagrimas,..
Y mientras yo,..
estaré dando
vueltas al pasadiscos,..
evocando un mil
recuerdos,..
Empezaran a caer
las hojas de mi almanaque,..
hojas amarillas,
ya marchitas,..
como en otoño
permanente,.., declinando,..
acercándose ya el
frío Diciembre,..
Allí evocaré a mi
niño,.., como jugaba,…
esa primera vez
que me enamoré,..
con el cantico de
aquella hermosa niña tan traviesa,..
Y mi primera
decepción,..
recordaré el bello
negro de tus ojos,..
esos ojos tan
hermosos Bárbara,..
esos ojitos
inclinados,..
que aun puedo
percibirlos en mis sueños,..
me quedan como eco
de aquellos tiernos días,..
y que no
importando lo que haya pasado,..
los llevo tan en
mi,..
siempre me
acompañan,..
Acaso también
recuerdo a Lorelei,..
recordar ese
pasaje, tan hermoso,..
en que ella me
comento toda su desdicha,..
y sus bellos
ojos,.., tan hermosos,..
se inundaron de un
cúmulo de lagrimas,..
de estertores tan
tremendos,..
y mi impulso en automático,..,
fue,..
ya,.., ya,.., por
favor,..
ya no llores
mas,..
y al decirlo,..
se me iba toda la
vida,..
sentía, se me acababa
el aire,..
y lo único que
atinaba a decirte,..
si tu lloras,..,
yo también lo haré,..
y tu me decías,..,
¿por qué?,..
yo te decía, para
acompañarte,..
para no dejarte
sola,..
Esos instantes
mágicos creo nunca retornaran,..
verte tus ojos rasados
en lagrimas,..
viéndome como un
naufrago,..
mirando a lo
lejos,..
a su barca de
rescate, de libertad y de amor,..
Y lo único que yo
ofrecía eran solo mis oídos,…
mis lagrimas
conjugadas,..
mi abrazo que quería
darte un consuelo,..
y alejar tanto
dolor y tanta pena,..
¡Oh, glorioso amor!,..
que si me toco,..
y que aun lo
llevo,..
como una hermosa lámpara,..
como una luciérnaga,..
que me inspira
tanto, tanto,..