En presencia conmigo mismo
hago el balance de estos maravillosos meses,
gracias por su vida, su existencia,
su ausencia, su crítica y su indiferencia.
Por su vida
Porque es a través de ella que me demuestran
y dan ejemplo de demasiada enseñanza:
El valor de los buenos hábitos,
que nos hacen más fácil llegar a nuestros
objetivos;
El valor de la lealtad, que nos otorga la confianza tan necesaria
de los demás hacia nosotros;
El valor de la unidad,
que nos hace ver que uno solo puede llegar
a algún lado,
pero solo en compañía vale enormemente el
esfuerzo;
El valor del liderazgo,
que nos obliga a aprender a guiar y a
dejarnos guiar;
El valor de la fortaleza,
que saca fuerza de quien sabe dónde
y que solo a través de poderlo ver
es que nos damos cuenta de que esta existe;
El valor de la confianza,
en demasiadas cosas, el hoy, el futuro, el
amor, etc,
porque sin ella el mundo resulta un paramo;
El valor de reírse
y de no tomarse tan en serio,
porque solo cuando hemos sido demasiado
pretenciosos
es que hemos infringido
demasiado dolor a otros y a nosotros
mismos;
El valor del perdón a otros que nos han
lastimado
de alguna manera deliberada o no,
ya que la vida se hace demasiado pesada con
este lastre;
El valor del perdón a nosotros mismos
porque nos hemos equivocado tanto y
consistentemente
y lo más probable es continuemos todavía
más;
y tantos otros valores que se me escapan.
Por su existencia
Porque al permitirme estar en el ámbito de su vida,
me han permitido aprender demasiadas cosas
muy valiosas,
su vida, sus éxitos, y también sus
fracasos,
todos ellos han sido enormemente
didácticos;
creo que yo nunca, aunque viviera por 100
años
podría aprender tanto que con ustedes
y su acercamiento y confianza
al compartirme un pedazo de su corazón e
historias,
en verdad gracias por su vida
y por permitirme conocer de viva voz,
tantas historias y enseñanzas.
Por su ausencia
Porque me recuerda que
no somos eternos
y que en realidad tenemos muy poco tiempo
para enmendarnos y corregir todo lo mal que
pudiéramos estar,
que la vida es tan corta
y que no vale la pena seguir acumulando
odios, rencores, aislamiento,
malas acciones o indiferencia;
que la vida es demasiado corta
y hay que vivirla lo mejor posible,
que solo yo y nadie mas
es el responsable
de hacer de mi vida algo sanamente
memorable.
Por su crítica
Porque me recuerda que puedo equivocarme,
no soy perfecto,
y que esta es tan necesaria
para al menos percibir una pequeña luz en
el interior
de mi soberbia autosuficiencia.
Por su indiferencia
Porque es el recurso que ellos han empleado
hacia mí los demás,
y que me recuerdan
que no soy ni he sido una blanca paloma,
vaya que ha sido difícil convivir conmigo
y a ellos puedo decirles,
¿qué tal yo, que tengo que convivir conmigo
mismo?.
Bueno,…
luego entonces agradezco a todos ,..
por esto que les comparto,..
y primero Dios,…
espero que me sigan permitiendo estar
en contacto con ustedes,…
En verdad aquilataría en mucho el seguir
contando con ello,..