Es que acaso el
horizonte,..
se inunda de
palomas revoloteando,..
y los sarcillos buscan
el cobijo de las ramas más fuertes,..
El aire hace
bailar a las flores,…
se cuela en la
naturaleza,..
emite sonidos tan apacibles,..
son tan tenues,…, muy
leves,..
que debo acallar
todas mis emisiones,..
para
percibirles,..
Rozan levemente mi
cara,..
pueden crear un suave
murmullo,..
muy profundo,..
enlazar a mi
quieta alma,..
¡traducirla!,..
Revestirla de una
luz muy blanca,..
darme la serenidad
tan anhelada,..
Esa búsqueda que
incesante he buscado,..
detrás de tantas
cosas, momentos y personas,..
Sueños y anhelos locos,.., arrebatados,..
como ser perdido
en un desierto interminable,..
Oh bella
naturaleza que me conmueve,..
que me remite a
los sencillos pasos,..
esa bella quietud
y paz,..
que siempre he
buscado,..
tan sólo requiere
de sintonía,..
¡dejarme llevar!,…
Oh Dios,.., clamo
a vos,…
por este
milagro,..
pero, que sea lo
que tu dispongas,..