miércoles, 11 de enero de 2023

Ecléctico,...

Se, que en verdad somos una enorme suma de “cosas”, de objetos, que no alcanzamos a “abarcar” conscientemente,…

Si, de tantas cosas,…, “objetos” ellos inmateriales,…, momentos, sueños, esperanzas vacías o resueltas,…, felicidad, “alcances”,…, diatriba, congoja, pesar, reflexión,…, amor, a sí mismo y odio también,…, el “negarse” a sí mismo, afirmarse a veces,…, dimensionar el presente, el futuro, el tiempo después de mí,…, y la esperanza del porvenir,…, lo he dicho, manifiesto tantas veces,…, el ser humano en su interior es un “universo” que lastimosamente no habremos de abarcar o conocer, contemplar y no hablo del súper hombre de Nietzche, no es mi referencia,…, quizás más bien seria mi anti tesis,…, se requiere demasiado amor para poder contemplarnos,…., con justicia, con bondad, nítidamente,…, somos pues tanto, que sería harto injusto calificar o encuadrar al ser humano en un solo marco conceptual y lo hacemos constantemente,…, establecemos “bases” para nuestros juicios, sacamos nuestra “regla” y “medimos”; es “enano”, le faltan tantos centímetros, es idiota = no razona, es ingenuo, “no percibe” = “le falta barrio”, es injusto o demasiado justo, no entiende lo que lee,…, lo que escribe, menos,.., jajaja,…, si pues, somos tanto y nos calificamos tan poco, y ¿para qué, para quienes habremos de agradar?,…, ya,…, cada cual invito a su tarea, y si quieren, pues al fin, cada cual,..



Autoparlar,…

(¿Narcisimo?)

En verdad alma mía, corazón,…
¿pudiera verte a los ojos y preguntar?,…
¿que será de la muerte colibrí?,…
¿del azar que siguiera al no estar tú?,…
-y ¿quién pregunta, quien plantea, este requerimiento
jabalí?,…

No sé, he aprendido a hablar conmigo mismo,…
mi casi fiambre, parlando con mis “departamentos”,…

El inefable soñador borracho de pasiones,…
el juez implacable que me exige demasiado y constante,…
la voz de mi madre que de continuo oigo a veces sus gritos,…
¡Patricio, Patricio!,…
pero en veces, siento su caricia y su amor,…
la primera que me fue negada,…, en vida,…

Quizás de allí nace esta sed inefable,…, de amor, de caricia
y calidez que he buscado,…, y si,…, no he encontrado
y creo no encontrare, el lobo depredador humano
(Hobbes),…, que siempre busca el “someter”, conquistar
a su par,…, yo mismo,…, lo sé,…

Amado corazón incierto conquistador,…
¿dónde la penumbra empieza y donde acaba musitador?,..
¿quién te llama a rimar, contemplar, preguntar, requerir a tanto?,…

No sé yo,.., solo aparecen estos “trozos”,…, ya sé que “alguien” me ha
diagnosticado con cierta “fiebre”, si, lo sé,…
pero en verdad tanto no me importa,..
y como digo,…, he aprendido a hablar conmigo mismo,…, ampliamente,…
versículamente, sosegadamente, pacientemente,..

Me socavo, y me enaltezco a veces,…, me cuestiono a mí mismo, igual, tantas veces,..
y a veces las respuestas son: dinámicas, elocuentes,…, tristes o alegres,…
pero indistinto de su lógica o ética o estética,…, cuando ellas emergen,…
me “alivian”, quizás por un momento o por años,…, todo “depende” de mi otredad,…
de mi “equilibrio” tan solo, nada más,…



Marginales,...

Dice la definición: que está en el margen,
en especial de un texto y que es secundario o poco importante.

Ciertamente que el corazón, debiera guiarnos las manos,…
la rienda y los aperos,…
aunque yo nunca haya conducido un corcel,..
me lo imagino,…

Y también la boca, los sentimientos y los tonos,…
debía de conducirlos, contenerlos o liberarlos
cuando fuera necesario,…

E igual llorar,…, ¿por qué?,…
por todo y nada,…, por una canción o un recuerdo bello o triste,…
por un adiós anticipado,…
por la renuencia a un sueño,…
por la realidad que nos requiere,.., paga el precio de la vida,…
de aquello que prometiste estando ebrio de pasiones,..

O porque tienes una boca enorme, cargada de promesas,…

Oh, marginal, significa, lejos de los limites, de lo razonable,…
¿soy, he sido?,…

Bastante, me han cerrado la puerta tantas veces,…
el acceso,.., a tener razón,.., a validar mi postura, a equilibrar una balanza,…
a soñar, a desear, me han negado el derecho,…