a anidar,..
Si, no cabe duda,…
que difícil es querer o hacerse querer,…
y a mí me ha costado demasiado hacerlo, ejercerlo,..
darse a querer, agradecer un tanto,…, silenciarse en momentos,…
dar espacio, tiempo, mesura, tacto,…
Casi que no se sabe,…, difícil enseñarlo,…, difícil aprenderlo,…
estar cerca sin querer conquistar o someter,…, acallar o silenciar
a la otra persona, someterlo, guiarlo en determinada dirección…
O someterse uno, evitar decir uno “algo”, manifestarse,…
“no estoy de acuerdo, era más azul, más claro, o ¿verde?”,…
Agradecer los pequeños ritos,…, dar un buenos días,…, un gracias,…
quizás mecánicamente, un perdón,…, no me di cuenta,…
porque al final, ello es muy posible,…
Que difícil es, en serio,…
recordar que el mundo, lo sensible no acaba donde mi vista no alcanza,…
y que no logra llegar,…, que mis ojos, mi sensibilidad, no es la única, cierta,
ella verídica,…
Agh,…, a veces, con frecuencia, demasiado tarde me he dado cuenta,…
y ¿ya para que?,…, pues la vida ya ha pasado,…, y no tome la oportunidad para decir,…
para escuchar con atención, con decoro, con medida,…, buscando comprender,…
aunque me cueste,…, “si ese ángulo no lo apreciaba”,…, “si, cada quien busca su camino, su ruta su verdad”,…, “no es mi nebulosa verdad, la única”,…
Qué difícil es pues, ser empático, tolerante, comprensivo, justo, uno más,…
