Vivir, es un penar, lo siento,…
pero a pesar de eso,…, valoremos,…
de que “algo”, cualquier cosa,…, nos asiste,…
¿Cordura?,.., ¿vida?,…, ¿pensamientos o sentimientos encontrados?,…
¿ira, coraje, o capacidad de un perdón, o de concordia, de “arreglo”
quizás de las “cosas”, de los objetos que podamos cargar en nuestro morral
todavía?,…
Y es que ello, nos da una posibilidad sensible de agradecer,…, de estimar,
o de apreciar,..
de menos la vida, de menos el respirar aún aire (aun sea contaminado),…
y de ver u observar a nuestra descendencia,…
los valiosos pequeños…
“Nadie” somos (semos), una “perita en dulce”,…, somos egoístas,..
temerosos de “x” cosa,…, del futuro de menos,..
pero aun así,…, demos las gracias (porfa),…
Pues las vicisitudes de las vidas igual ellas nos enseñan,
nos regalan,…
resiliencia, humildad y sabiduría,…, ¿verdad?,…
“Algo”,..
quizás ellas nos regalan, igual paciencia y “valor” de los escasos objetos
que tuviéramos,…, que tengamos…
¿Amor, pasión, una pequeña ilusión,…, una esperanza?,…
Busquemos pues no equivocarnos, rotundamente,…
pues el tiempo es tan mínimo y a veces el orgullo (nuestro), es tan grande,…
poderoso o el miedo,…
Y muchas veces es a veces tan solo cuestión de “tono”, en el dialogo, en la afrenta,…
o las premisas que son muy exageradas, las que honramos, o hagamos ,…
hay pues entonces, un quehacer,…
un tener mucha paciencia con nosotros y más aun con los demás,….
