jueves, 1 de febrero de 2024

Simple regalo,…

Si, ciertamente tus manos no podrían transformar
a la simple arcilla en una obra de arte,…
y ciertamente tus palabras, no habría podido decirlas,
elegirlas el poeta,…, por tan simples,…

Y tu discurso nunca pudo ser grandielocuente,…
fantástico, “ejemplar”,…, un “modelo” de narrativa
o de prosa, “elevado” en filosofía o de “bien decir”,…

Tus palabras solo fueron muy simples,…, sencillas,…
no buscaban transformar a nadie, convencer,…
pero tu mirada siempre me abarcaba,…
y en tu trajín diario, siempre nos llevabas,…
y con tu comida nos abarcabas,.., abrazabas,…

Y no podías dejar a nadie “alejado” (abandonado)
o de lado, a pesar de la distancia,…, de los odios e incompatibilidades,…
pues siempre has estado cerca,…, y no te vas, no desapareces,..
te haces mayor, gigante,…, figura, imagen que apenas voy definiendo,…

¿Triste?,…, na,…, me enseñaste que las “cosas” son así,…
simples,.., ellas pasan,…, y solo hay que aceptar, esos milagros,
que pueden llegar a pasar,…
si les permitimos que nos alcancen,…, y que se “logre” en nosotros,…
que nos “toque” el alma,…, nos roce,…
tan solo,…