viernes, 17 de enero de 2020

Dejar, permitir,..

Habría que estar medianamente enamorado,..
para cometer un acto de suicidio,…

Se cerceno la rosa, por el amor ser condimentado,..
habría que matar al ego, a la necesidad enorme de imperar,…
de sujetar, de forzar cierto apego, sujeción o sumisión,…
renunciar una parte,…, una pequeña sección de verdad,…
de una certeza que no se quiere abandonar, casi siempre,…

Bajar el tiempo, la velocidad disminuir, escuchar antes al otro,..
poder realmente buscar comprenderle,…
y no hacer juicios a priori o a posteriori,…, dudar de uno,…
permitir, soltar los apegos tan queridos,…, según valiosos,..


“Lo hecho, hecho esta”,…


Claro que no te entiendo, no te comprendo,..
no te abarco,…

Pues es que somos tan diferentes,…
nos duelen cosas muy distintas,…
recordamos cosas muy diferentes,…

Igual nos interesan cosas tan diversas,…
tener la razón, estar en lo correcto,…
o las derrotas que cada uno cree que tiene,..
y los imposibles que cada uno visualiza,..
y las entelequias que nos gobiernan,
son tan diferentes,.., tan disímbolas,…

Y hoy he venido a comprender de esta distancia,..
este abismo que nos separa en casi todo,..
discurso,.., excusas,.., explicaciones,…, y más,..

Los tiempos, ellos transeúntes,…
el niño, el joven, el adulto en ciernes,…, la “madurez”,..
y la senilidad de casi todo,..

El darse cuenta de lo devengado, lo trabajado,…, o no,..

Reconocer esto mismo, ya sin nada poder resarcir,…
“componer”, enderezar,…

“lo hecho, hecho esta”,…

C´est la vie,..



Evasión de realidad,..


Siempre buscando,…
la excelsitud del magnifico sueño,..
y si, buscando, denodadamente,
el Shangrila que “resolviera” mi todo,..
mis anhelos, mis deseos,…, que encontrara la justicia,..
si, mi todo,…

La razón de vivir, de existir, de sufrir,…
de pelear, de discutir, de arrebatar, de adulterar,..

Evadiendo siempre,.., el sencillo devenir,
y a las personas de mi cotidianidad,…
aquello real, viable, lo posible,…, todo el tiempo,…

Igual buscando,…, a la mujer mas fermosa
que me diera, otorgara caricias plenas,
risueñas, lubricas,
y que ella se aviniera, que se moldeara a todos mis anhelos que yo deseara,…
y que yo viera y contemplara sin restricciones ninguna,..

Crear ese espacio cuasi perfecto, solido, permanente,…, “estable”,..
ay de mi, pero cuanta evasión, cuanto deseo de no enfrentar a la realidad y sus reclamos,…
siempre mejor evadir, soñar, negar lo que resulta tan evidente,..