Aquel tiempo, donde se venia el Apocalipsis,..
el Armagedón tan mencionado,…
dicho por unos cuantos,…., descreído por muchos,…
yo me incluyo,…
Se habrían agotado los rosarios, más que la comida,…
el papel, el agua,…., la fe o la esperanza,…
La humanidad habría caído en un bache fenomenal,…
nadie sabia si perviviríamos,…, nadie lo sabía,..
Las peticiones e imploraciones de este mundo terráqueo,…
desposeído,…, irredento,…, casi casi un Sodoma y Gomorra,…
se habría repetido,…
Decían los poderosos, los dueños del mundo,…
“solo habría que extraviarles,…, embrutecerlos,…, para que sigan
produciendo y consumiendo,…, sólo eso”,…
Y en verdad que,…
habría que refundar el todo por el todo,…
los paradigmas, los temas,…, no serían los mismos,…
los valores,…
El mundo era un espacio pequeño,…
para tanta inquina,…, odio, tanto desprecio,…
egoísmo enorme, o falta de empatía,..
Habría que calar a nuestros huesos,…
redefinir escalas, verdades que se habrían considerado,…
“cosas por las que morir”,…
¿Quiénes somos hermanos y quien no?,…
¿quién merece la muerte o vivir?,…
La muerte arrasa a todos por igual,…
ella no distingue,…
tontos de capirote,…, ilusos, ingenuos, “naif”,…
personas obsoletas,…, rudimentarias,…
estilistas de la vida,…, fantoches, mentirosos,…
hermosos niños, bebes o no nacidos,…
madres, padres,…, hermanos, parientes,..
o seres brillantes como un sol,…
todos habremos de ir al mismo lugar,…
¿Y acaso yo poseo,…, algo de luz, algo de gracia?,…
infinita carencia mas bien poseo,…
luz pequeña entre tinieblas densas,…
fenomenal extravío,…
Poca o escasa sabiduría,…
mi don de criatura muy precaria,…
acaso solo oriento mis ojos, mi vista,…
Hacia aquella mi pequeñez, mi ilusión de persona, humano,…
criatura al fin que no se crea,…, o recrea,…
tan solo es, tan sólo existe,…
