miércoles, 11 de diciembre de 2024

Silvia,...

Hace días, empecé algún escrito con el título: “ha llegado Diciembre” y derivo en otra cosa no planeada,…, una especie de inventario muy casual (random) y que quise compartir solo con mi nieto y que a la fecha no se si de algo sirvió ello,…

Y recién me comentaba también Maxi, si no había hablado con mi gente y claramente le dije que no, que solo yo me comunicaba por razones muy “especiales” (según), y que hoy día estas solo se relacionan con alguna enfermedad o con un deceso de alguien muy “cercano” (y lo que ello signifique) o por una “importante” necesidad, como hace poco, me comunicaba con mi sobrino, respecto al tema de mi pensión ya próxima y que debía obtener el acta matrimonial reciente para mis tramites, y luego también los “cumples” que para mí han sido relevantes (según)…., y claro que derivo que ello es así (importantes) porque nuestros padres nunca nos dieron una real celebración de los mismos y que solo en dichas ocasiones mi madre nos habría “hecho” nuestro plato predilecto por esta misma celebración tan solo,..

Y ¿por qué escribo, a razón de que lo hago?

En la posada reciente (de la empresa) creo vinieron algunas respuestas, una de ellas fue mi personalidad ensimismada y retraída (casi cero), que hicieron de mí una persona casi muda (=nula), pero no por ello inerme a las bombas y las guerras nucleares y los cataclismos que se acontecían hacia mi interior y que quizás algún observador sencillo, simple, nada podría observar (un buen mecanismo de defensa = escudo), una especie de “negacionista” recalcitrante reiterado de “x” realidad,…, y encontré pues en la escritura, una forma de “liberar” tantos planteamientos e inquietudes que yo tenía o percibía (percepciones que tuviera), si, y ese encuentro (con la escritura) fue desde mucho tiempo atrás donde encontré ese mecanismo “liberador”, cuasi “catártico” (o desfacedor de los entuertos) tan necesario para mí y poder des articular cierto grado de locura o de crisis existenciales que yo he venido padeciendo con cierta frecuencia e intensidad, eventual o reiterada,…

Darme cabal cuenta de las expectativas que el ser humano que nos hacemos respecto a la realidad o lo que acontece a nuestro alrededor y que en el caso extremo del “ilusionista” de la realidad, nunca se aparejan estos hechos con dichas expectativas, casi nunca,…, para bien o para mal, no suceden, no se dan ni siquiera aproximadas a lo que realmente acontece,…

Hoy mi temática está bien acomplejada: recién el pleito algo “rudo” con mi hija, el drama de mi nieto, la realidad que cada vez nos aplasta un tanto más a todos nosotros (mi familia nuclear) sin vislumbrar un horizonte algo noble o amable,…, y ¿yo?, sin respuestas o reacciones propositivas niveladas,…, acertadas (no las tengo) y de alguna forma derivo en “dejar pasar” las cosas, el tiempo, las voluntades que resuelvan cada una de ellas sin yo necesariamente participar de ningún modo (no interceder) en todas ellas,…

He allí que así estoy hermana,…, casi llegando al final resolutivo de mi pensión próxima (que no sé cómo concluya), claro que Maxi no comprende , esta “tormenta” emotiva que “vamos” (¿quimosabi?) cargando cada uno de nosotros y que nunca tuvimos claros el porque (¿verdad?)…., aun así, a pesar de todo este entorno complejo, intrincado, te deseo que a tus años ya, puedas encontrar algo de paz contigo misma,…, de bondad si a tu corazón y los demás, incluida mi persona,…

Felicidades hermana Dámaso,…