no hay ninguna esquina que pudiera lastimarme,…
y tampoco hay ninguna parodia que pudiera avergonzarme,…
eliminarme o incluirme,..
Y no hay mentiras que tenga que creer o decir o aceptar
como ciertas,…
No hay males sin remedios,…, ni sombras que antecedan
a la luz, a la bondad o a la sabiduría,…
Y hay risas después de los pesares, de la tristeza recóndita
que todos poseemos,…
Y hay dirección, fe, y apego que no se arredra,..
En mi mundo ideal, existe el amor, la gracia,…, la sabiduría,…
y existe el perdón, y el pecado y su trascendencia,…
y nunca se olvidan a los seres y se les dimensiona ciertamente
con justicia, con nitidez,…, con templanza,…
Y hay belleza y hay arte y hermosos ojos,…
suma belleza que nos deleita y nos anima,…
que sabemos que nunca acaba,…, que no es un espejismo,…
un anhelo, un fantasma,…
Nos sabemos pasajeros, leves,…, pero importantes,…
no el centro del universo,…, pero si un milagro,…
un hermoso accidente universal,…, nunca repetido,…
En nuestro mundo ideal,…, existimos para siempre,…
somos valiosos e imponentes como una hoja,…
como un fino talle que se yergue en el campo,..
en natura,…, es un milagro su existencia,…, aunque sea esta,…
muy breve,…
Ah hermosa alegoría de ese espacio ¿unidimensional, tridimensional?,…
¿quién pudiera saberlo?,…, mi mundo ideal,…
