Miro la foto de hace cuarenta años
alegres unos, otros circunspectos
días de soñar, de echar a andar proyectos
juntos permanecer y nunca extraños.
Cuarenta agostos, cuarenta peldaños
fuimos subiendo, atesorando afectos
cuarenta ciclos con sus diez bisiestos
recuento no hace falta de los daños.
Tiempo que acumulado ya es historia
futuro que se acorta sin remedio
pasado que se agolpa en la memoria.
Presente que aún nos rescata del tedio
echándonos un ¡coque-arrabio-escoria!
con unas porras negras de por medio.
II
Reflexionamos hoy nuestra existencia
rehenes del Covid y replegados
no obstante que ya estamos vacunados
recurrimos a videoconferencia.
Y pues, que importa el medio si la esencia
esta vez es sabernos bien cuidados
que abrazos que por Zoom nos sean enviados
no ponen en peligro a nuestra audiencia.
Un brindis no está mal y pues brindemos
tomemos de pretexto al calendario
por los que ya no están también alcemos
las copas y abriendo el anecdotario
derrochemos recuerdos y colmemos
de nostalgia nuestro aniversario.
III
Un WhatsApp, el Facebook, una llamada
ayudan a sabernos tan presentes
agradeciendo incluso a los ausentes
que contrasten el todo con la nada.
Al paso lento a la vista cansada
partimos a vivir de residentes
otros tiempos que no dejan pendientes
los años de gozar la ESIQIE amada.
Cuarenta años que resultan pocos
si es que en la eternidad reflexionamos
cuarenta años que viejos y locos
serán solo uno más mientras podamos
vivirlos dignamente y sin sofocos
alcanzando la vida que soñamos.
Antonio López López
Agosto 07, 2021
