pareciera que,..
la luna debe vestirse en tinta roja,..
y el famélico sueño, presentarse descarnado,..
como en página amarilla de pegoste del preboste,..
de triste y lejana alcaldía,..
del país de utopía,...
Que tan sólo el perverso ser
trasciende,...
el tipo agazapado, en el dintel, en la cornisa,..
protegido en la obscuridad,.., anonimato contratado,..
devengado,.., con la sangre, con el silencio permanente,..
de tantos seres sembrados a su paso,.., resulta pues,..
más famoso,.., más valioso,.., permanece,...
se reproduce y hasta se clona,..
es multinombrado,..., referido,.., copiado,..
que la más bella luna en el cielo claro, luminoso,..
Mucho más que el amor, el mas sublime,...
y tan terso,..
la más bella y pulcra caricia,..
la más dulce y tierna mirada,...
del inocente niño,..
la más hermosa, oh que linda su melodía,..
tan llena, pletórica, de tanto amor y de esperanza,...
Que el tiempo,..
haya acunando a los versares,..
como piedras, como preciosos diamantes,..
los anhelos mas brillantes,...
poliédricas y fulgurantes,..
Que las caricias más hermosamente cálidas,..
los abrazos y los besos,..
que aún no se han prodigado,...
los enamorados distanciados,..
Abrazos que se tienden,..
queriendo atrapar las mariposas mágicas,..
de sus más caros sueños,.., anhelos,..
aquellas, que tan sólo los ojos alucinantes,..
de los enamorados, pueden percibirlas,..
definirlas,.., dibujarlas,..
referirlas,..
