Es dar ejemplo, mostrarse, diáfanamente,…
¿Cómo, no nos mentimos acaso, siempre?,…
Claro, siempre sucede, no nos conocemos
ni remotamente,…, “evadimos” a la imagen real, nítida
del “nosotros”, una verruguita por aquí, …
una deformación por allá, un pedazo de piel
color azul o blanquecino,…, la piel ajada, no tersa,…
y la mirada, vacía o expandida,.., sin expresión,…
sin ningún atisbo,…, indirecta,…, traspasante,…
Pues es la mirada ausente, ¿y lo demás?,…
lo que no definimos o decimos, porque se nos ha olvidado
u olvidamos,.., lastimosamente,…
Si, vivir en un estado de “stand by”, tipo robot, aprese, suelte,…
mueva para allá,…, con cierta velocidad,…
Sin siquiera pensarlo, cuestionarlo,…, no es “requerible”,…
solo amoldarnos, sujetarnos a un protocolo,…
y todo se realiza automáticamente,…
Claramente,…
si queremos moldear una historia, un personaje,…
“perderemos” o alguien igual perderá,..
Perderá paciencia, libertad, el deseo de hacer su “santa” voluntad,…
En verdad que no podemos,…
dar argumentos, razones o justificaciones a la incordia,…
al veneno que cada quien posee, a los miedos y creencias
que se tuvieran,…, no,…, no podemos “amoldar” a nadie,..
su talento, su coraje, su inquina o sentimientos,…
no podemos,…
Imposible pues es luchar contra los molinos de viento,…
solo el Quijote podría hacerlo,…
y que alguien escribiera de su hazaña,…, solo el,…
No podemos, transigir con la “victoria” de “alguien”,…
pues “alguien” tiene que “pagar su derrota”, su precio
y dimensión, hay un equilibrio siempre, no es ganar-ganar,…
es un ganar-perder y quien diga lo contrario,…
quizás no quiere darse cuenta o no le importa,…
mentir o mentirse,…
hay pues quien se miente “permanentemente”, siempre,…, siempre,…
Cest la vie,…