miríada de
momentos y eventos que se fueron dando,..
que se me escondían por
debajo de las células de mi piel,..
que se me iba
produciendo,..
una segunda piel
que poco a poco ella migraba,..
hasta el fondo de
mi y que me iba recomponiendo,..
Oh, aquellos bellos
días,.., algunas mañanas muy hermosas,..
basta alegría,..
los pasajes tiernos, muchos de ellos, ¡oh, que belleza!,..
y que al recordarles
me llega la melancolía,..
y me voy sintiendo
un extranjero en este mi planeta,..
desconozco los
rostros, las miradas, los sentires,..
y no los quiero,..
Y quisiera poder
regresar el viento,.., y el tiempo,..
remontarme,..
el mirar de ese
tierno niño,..
o ese iluso
joven,..
que jugaban,..
Y voy vagando por esos
pasajes, me anduve buscando,..
porque no me
encuentro,.., ni mis manos, ni mi rostro,..
mi mirada,..
¿Dónde los perdí?,
¿las extravié?,..
¿cuándo deje de seguir
ese camino azul?,..
¿quién me pudo
mentir o se burlo de mi?,..
y si me acuerdo, ¿que
me dijo?,..
Despierta mi niño,..,
no seas tan ingenuo,..
el mundo es de la
gente cruel,..
tan sólo de los
poderosos, aquellos que no sueñan,..
aquellos que no
creen en el amor,.., ¡pamplinas!,..
tan sólo de las
conveniencias,..
¿Cuándo empecé a
callar?,..
¿cuando abandone
mis brazos?,..
¿cuándo empecé a
dudar?,..
y empecé a
mentir,..
y mentirme,..
Mentiras del
tamaño de una catedral,..
me sostenían,..
tenían que
hacerlo,..
porque si no, moría,..
o al menos,
enloquecía,..
Ser un ser disminuido,..
tatuado y
señalado,..
era mi sino, mi
destino,…
Andante en la
bondad de mis tristes sueños,..
debo enfrentarme
con valor a mis pesadillas,..
orfandad,..,
miseria, pobreza,.., soledad,..
Han sido los
látigos que a mi memoria llegan,..
que han facilitado
mi domesticación,..
tan bellamente,..,
parece un collar muy reluciente,..
fácil de ver y
fácil de volver a colocar su cadena,..
y someter,.., a esta
su voluntad que no tenía dueña,..
vagaba por doquier
anhelando el encontrarla,..
¿Cuándo hipoteque
todo mi destino?,..
¿cuándo?,..
y en aras de
¿quién?, o de ¿quiénes?,..
en una marioneta,
me convertí,..
que con los hilos
que ya tenía,..
me movía,..
y dependía del titiritero,..
Recuerdo mis sueños
rotos, mi espalda rota,..
como yo me
fragmentaba,..
como yo me
enloquecía,..
me perdía,…
Soy así,
irredento, no resuelto, voluble, tan cambiante,..
pesaroso,..,
balbuceante,…, en un instante,..
me encuentro en el
cielo,..
luego de repente
en pesarosa melancolía,..
Y el ser que
emergió,..
de ese
experimento,..
uno contrahecho,..
balbuceante,..
impedido,..
avergonzado,..
sin derecho a
pan,..
y a su espacio,..
Retorna por favor
futuro,…
tráeme ¡la
esperanza!,..
Sobre la densa
penumbra del humano cielo,..
un pequeño ser se
hace presente,..
es una chiquilla
linda y muy hermosa,..
va hilvanando
muchas lindas cosas,..
gratos
recuerdos,..
canciones bellas, muy grandiosas,..
canciones bellas, muy grandiosas,..
anhelos, sueños,
juego, fantasía,..
no sabe el porqué
y no le importa,..
lo hace tan bien
como si la vida empeñara,..
su quehacer
lúdico, le va llevando,..
parece tan
ausente, como hipnotizada,..
Y todo lo va
guardando en un hermoso cofre,..
para el día de
mañana al ver a su ser amado,..
pueda entregarle
cada uno de sus hallazgos,..
cada milagro,..
Viviendo en alto
cielo fragmentado,..
escindido en mil
partes,…, seccionado,..
son todas ellas
como estrellas,..
que iluminan u
obscurecen mi universo,..
no podría apagar
ninguna de ellas,..
porque poco a poco
me perdería,..
y me borraría,..
Es una pintura,…
que si quito los
tonos grises y obscuros,..
no me
encontraría,..
¡todos son tan necesarios!,..
Camino por fin a
tu encuentro,..
espérame,..
haz una oración,..
que ya estarán
doblando las campanas,..
con melancólica
canción que está sonando,..
por todos los
instantes,..
que ya pasaron,..
y que espero ya no
se repliquen,..