Hay quien dirá que por viciosos y recién encuentro una posible
respuesta, dadas mis pesquisas recientes, el ser humano, por diversidad de
razones, validas o no, se “esconde”, esto es,.., blinda sus emociones,
sentimientos, no desea presentarlos,.., se coloca una máscara: el señor, la
señora fulana de tal, el doctor, el médico, el joven profesionista, el
empresario, el estudiante, asumimos roles que nos van tocando, de buen grado o
no, los asumimos, no obstante todos estos roles, “papeles” que nos toca
vivir,.., no necesariamente corresponden con lo que deseamos y anhelamos y
muchos de estos “roles” pudieran ser una pesada carga para nosotros, nuestro espíritu,
y el limite lo establecerá la capacidad que tenga el individuo de sobrellevar o
soportar tal compromiso u obligación, que traducido bien podrá ser una medida
del amor que pudiéramos estar entregando, sin embargo, a pesar de lo heroico y
valioso de nuestro esfuerzo, quizás siempre habrá cierto pesar, cierto dolor
interno que no acaba de irse o asimilarse, no obstante que veamos los frutos de
nuestro sacrificio, quizás quisiéramos que las cosas, la vida,.., se presentara
de distinta manera.
Es bien sabido que el alcohol “baja” las defensas o “barreras” del ego,
mucha gente que lo sabe cabalmente, aduce esta estrategia para desinhibir a su oponente
o socio, para saber bien a bien lo que realmente piensa, claramente se dice: “los
niños y los borrachos dicen la verdad” y es por ello, porque se “bajan” los
controles que inhiben nuestros reales sentimientos y ellos, libres,.., “afloran”
se hacen evidentes. Muchas personas comentan precisamente que sus mejores “arreglos”
comerciales los han logrado luego de una buena cena y un buen trago continuado.
El ser humano, vive constantemente esta duplicidad de “roles”, esta dicotomía,
y mientras más alejado este la misma, parece ser que es más estresante y
angustiosa, el “alma” bajo estas condiciones estresantes “sufre”, se tensiona,
se “cansa”, se abate y llega un punto en que ya parece no resistir ya más dicho
estrés, que casi esta punto del quiebre emocional, en esos momentos, el grado
de sobrerreacción podría acarrear severos trastornos personales físicos,
mentales o emocionales, o con otras personas, y a sabiendas de ello o de manera
inconsciente, la gente busca sus “fugas”, sus “destrampes”, dicen, para “liberar
el estrés”, de las “drogas” o “fugas permitidas” se hace uso y abuso: el
alcohol, la fiesta, la pereza, el juego, el sexo,..
¿Pudiera uno creer que estas fugas son buenas, en algún momento dado?
Alguien alguna vez me decía: “yo soy excelente persona estando
borrachito” y claramente que lo más seguro que los familiares del susodicho no pensarían
lo mismo, las “drogas” o fugas no son sanas ni convenientes para el ser humano,
son dañinas, adictivas, lesionan al espíritu,.., es definitivo,..
¿Qué hacer para evitar el estrés, por los roles?
Hay que ver la actitud de los “borrachitos”, cuando ellos están en ese
grado,.., cantan,.., bailan,.., hablan hasta por los codos,.., ¿de que?,.., de
lo que les acontece, de lo que les duele, su dolor en el alma, realmente el
alcohol les permite sacar sus dolores y penas, los extraviarte, les saca a flor
sus emociones, sentimientos y pensamientos todos, los buenos, los sublimes, los
tortuosos,..
Por tanto, concibo que para evitar esta acumulación del estrés por los “roles”,
el ser humano tenga recursos más nobles e inicuos para desestreserse, yo lo he
encontrado a través de la escritura,.., aunque puede haber muchos recursos más:
correr, hacer ejercicio, meditar, orar,.., platicar (solo platicar), pintar,
bailar, etc.
Bueno,.., mis saludos cordiales,..