jueves, 20 de agosto de 2020

Mis historias,...

 Tercer hogar,...


¿Para que escribo tanto, que fin tiene esta especie de "mega catarsis", alguien dirá que pena, que vergüenza, que que caso tiene el recordar tantas "fregaderas"?,...


En realidad no busco, no pretendo, "convencer" a nadie en particular acerca de mis dichos, no es mi afán ello, ni cambiarle el "chip" a "alguien", en verdad que no quiero, deseo convencerlo, "ganarle", "derrotarle",..., no es para nada mi afán ,..., reitero mi dicho de este desarrollo, escribo tan solo para un par de ojos abiertos con algo de escepticismo, con una especie de afán de "búsqueda", ¿de que?, de historias que algo la persona pudiera rescatar,... Se me ocurría la frase "la rebelión de los vencidos", aunque se que esta historia, trabajo y frase o concepto, deviene de León Portilla y de su análisis que claramente reconozco desconocer, y que solo lo glooglee, referente a la conquista española,..., pero me piache la frase en oposición a que la "historia la escriben los vencedores", que ello es ley y que no hay nada que pueda modificarse, sin embargo, claramente yo veo que los "vencidos", somos la mayoría y que resulta "obligado" (quien desee verlo así, pues ello no es forzoso), que debemos buscar contar, relatar nuestra historia de vida, consiento en que creo, que hay una firme convicción en ello, de que a la "masa" se le va quitando, restando su real valor, cuando se le "niega" el valor de su historia, y creo que en el fondo hay una enorme perversidad de querer "minimizar" o "diluir" todo ello, a fondo, minimizarlo casi a totalidad y de ser posible desaparecerle totalmente, como si fuera esto posible, borrar y descartar la vida de los seres,..., en el fondo creo que la intención es, devaluar o despreciar su vida y su historia,...


Si realmente escribo para ese nieto o bisnieto o tataranieto que pueda leerme en el futuro, no tanto para mi gente próxima, ellos, todos, mi familia primaria e hijos, inclusive algún nieto, ya me han "catalogado" de cierta manera, porque yo no fui, no me considere nunca un fiel "peleador" en la batalla de verdades y de egos,...., y siempre me vi sometido por los argumentos o los gritos o la estentoriedad o la "verdad" de los otros,..., caí casi siempre sumido en cierto, profundo mutismo, silencio,..., y solo quizás mascullando palabras desde mi interior,..., me recuerda a los polivoces del sargento que le ordena a su cabo, pero como era muy bruto, siempre sus ordenes eran absurdas y el cadete tenia que forzosamente acatarlas, pero siempre "retobando",.., diciendo, murmurando sus respuestas, pero era acallado por un sape del comandante Agallon Mafafas,... 


Realmente nunca tuve la capacidad de enfrentarme cara a cara con prácticamente nadie,..., recuerdo a mi hermano que en una crisis que se dio porque se venia la lluvia en una plaza en un 15 de Septiembre en Cuautitlan Izcalli, decía al ver mi mutismo o falta de respuesta inmediata: ¿pus que carnal, tienes atole en las venas, reacciona?,... 


Realmente nunca aprendí a pelear, pues siempre me ganaba la ira, el enojo, las emociones violentas, la indignación enorme y se me trababa la lengua y las ideas que tuviera, ellas se me iban,..., NUNCA APRENDÍ A PELEAR CARA A CARA, ni ganar ninguna discusión, ninguna batalla, todo era que la persona mintiera mas, alzara mas la voz, argumentara mas rápido o con mayor gesto para establecer, ¿ya ves yo tengo razón y tu no, estas equivocado? y ya en el tiempo alguien repetiría: ¿que te caíste de chiquito o que te paso?,..., en el fondo de mi me guarde tantas respuestas y argumentos que hoy yo vengo a sacar, muy a pesar de que aquello ya paso,..., me quede TRABADO pues,..., demasiado tiempo,...


Realmente quisiera aportar los mas datos posibles para ese pequeño ser que hoy todavía no nace aun, quizás,..., para que esta minusvalía o devalor, NO SE LO PERMITA,..., que la vida de cualquier ser vale muchísimo (si, un solo ser puede hacer la diferencia, cuando logra este liberarse de las cadenas que le tenían sujeto),..., quisiera que aprendiera no a pelear (en México significa, agarrarse a moquetes, los mexicanos pretenden arreglar todo a chingadazos), sino a defender sus argumentos, sus puntos de vista, su opinión, su vida, sus escasos valores o pertenencias,..., y que como consecuencia igual, respete a los demás, así sea el mas bruto, el mas tonto o el mas débil, y que no tenga ninguna duda de que todos por igual merecemos ser escuchados con atención, con respeto,.., hasta con paciencia y con deseo de ser comprendidos,..., y saber detectar cuando ese ser que nos escucha nos esta dando solo el "avión", que solamente esta "gastando" su "valioso" tiempo, detectar a tiempo a estos personajes que solo íntimamente nos desprecian, porque no alcanzan a comprender mas que solo sus visiones limitadas,...


Luego ya de tanto tiempo, vengo a patentizar que evidentemente no cree ningún tipo de riqueza material, y aunque soñé con ellas, nunca las obtuve realmente, ni tan siquiera las básicas,..., alguna vez le comentaba a mi "padrino" acerca de ponerme a trabajar, recién iniciado mi proceso de "recuperación" y el padrino me dijo mas-menos, que mi caso era como el de un lisiado y que como tal no podía correr el maratón,..., le hice caso al padrino,..., todo, por mi "recuperación" y luego de 15 años en ello, vine a darme cuenta que mi vida ya se había "desviado" sensiblemente,.., mi casi carrera profesional, lejos ya estaba,..., y mi curriculum "boyante", dizque,..., ya solo era una historia, una anécdota,..., y tuve que trabajar en la precariedad como es el caso ahora,..., solo para sobrevivir,.., y claro que no soy ninguna "vistima", aclaro, solo es que así se dieron mis cosas,...


Solo tengo pues al final, este cumulo de palabras,..., de historias cuasi patéticas,..., si lo se, ciertamente son tristes, pero que a mi alma realmente NO PUEDO OCULTAR, y ¿como para que tendría que hacerlo?, para ¿parecer normal?, si claramente difícilmente lo fui, para ¿que no se avergüence mi familia de mi?,.., pues veo muy claro que mi consciencia siempre ella me recuerda,..., el TODO, TODO,..., y solo es mi afán, mi propósito NO MENTIR ni mentirle a mi gente valiosa, y dentro de todo lo posible, evitando la posible la restricción "moral" u oficial, estaré dispuesto a contar mis "cosas" (no todas, algunas si me reservare), no la de los otros, creo que cada quien, es obligado su trabajo y su compromiso,...., TOMAR CONSCIENCIA DE SU REAL HISTORIA DE VIDA,...



Bueno ya basta de preámbulo,.., continuemos con la historia,..., solo una parte para no cansarlos,..


Valle Ceylan, Tlalnepantla, el ultimo hogar,...


Para los años de 1967, ya mi padre habría escalado en su trabajo, ya ganaba mas dinero y pudo comprar, enganchar la casa de Valle Ceylan,.., yo allí curse el 5o y 6o años de primaria, con el prefesor Aristarco Zamora Sierra, en la Escuela Alvaro Obregon de Tenayuca, este maestro era tremendo realmente, recuerdo que era ciertamente "lujurioso" o "libidinoso", e invitaba a una maestra guerita y bonita, a "tomar el café" a la hora del recreo y no recuerdo si alguna vez, castigado, yo vería sus insinuaciones hacia ella,..., le apestaba la boca y ello me percataba cuando me regañaba casi a gritos, no era inusual que nos pegara con regla o con el borrador, con el "aprendimos" el real sentido de que "la letra con sangre entra",..., este maestro agarro tarea con un compañero, creo su nombre Agustín,.., era terriblemente travieso y retador y le "cargaba" la mano, lo ridiculizaba hasta el grado de hacerlo llorar,..., era terrible y eso me dejo un profundo sentimiento de indignación hacia la prepotencia y al abuso,..


El grupo escolar era mixto en todos los sentidos,.., hombres y mujeres, niños y adultos, algunos de 18 o mas años, y como consecuencia veíamos "comportamientos" diversos, "complejos" para los que todavía eramos niños y no entendíamos ciertos gestos y actitudes de los mayores,..., pero a pesar de todo esto,..., concluí estos dos años,..., fecha aprox 1967 a 1968 creo,...


Mi pubertad y juventud fue para mi un "parteaguas" ciertamente, fue un antes y un después de que se iniciara la misma,..., mi infancia yo la sentí maravillosa y mi adolescencia y juventud, realmente fue un periodo hacia abajo,..., depresión constante, recurrente que ya daré detalles en el próximo aporte,...


A pesar del trabajo y dificultad que me representa, "escribir" estas ruinosas cosas, creo que es sumamente importante que lo haga, para que de mi propia mano "sepan" mis seres valiosos en el futuro, lo que vivió su abuelo y que si algún día puedan sentirse desconsolados, que ellos sepan que a pesar de lo peor que puede verse la vida,..., podremos remontarla de manera notable, como fue mi caso, hasta con un sencillo "mensaje" que yo leí en una de mis "crisis" seguidas y profundas, ya grande, cuando uno puede estar en real disposición de escuchar y de comprender. Como curar las heridas emocionales, el cual aquí transcribo,...


LAS HERIDAS EMOCIONALES

(Guillermo F. Batarse)


Mucha gente asegura que el tiempo sana la mayoría de las heridas emocionales. Sin embargo, no es el transcurrir pasivo del tiempo, el factor determinante en la cicatrización de muchas de estas heridas. Se trata más bien de un proceso natural de nuestra maquinaria emocional, que tiene un poder automático de recuperación mayor de lo que generalmente pensamos. Por supuesto, en determinadas circunstancias, hay mucho que podemos hacer para sanar las heridas emocionales, cuando nos ayudamos del poder automático de recuperación.


El individúo tiene naturalmente un amplio poder para curar sus heridas emocionales. Eso no quiere decir que haya magia dentro de nosotros mismos. Las heridas emocionales son como las físicas: debemos de atenderlas. Si usamos las estrategias adecuadas y empleamos los recursos pertinentes, tenemos posibilidad de encontrar la curación. Nadie de fuera puede curar nuestras heridas emocionales, ni podemos encontrar soluciones instantáneas para anestesiar el dolor en los libros y los métodos.


La curación de las heridas emocionales depende de nuestra disposición para cambiar de actitudes y revalorar conceptos, es entonces que nuestro poder automático de recuperación se puede volver a funcionar. Las heridas emocionales van cicatrizando cuando damos otras interpretaciones a la realidad, cuando tenemos paciencia para experimentar el dolor, y cuando encontramos la suficiente fuerza para crear poder a través de la misma adversidad.


Poner el mundo en una perspectiva diferente, es vital para recuperarnos emocionalmente. Para lograrlo, quizás sea conveniente hacernos nuevas preguntas y dejar atrás las que ya fueron contestadas o no tienen contestación. Las nuevas interrogantes que nos hacemos cuando sufrimos, constituyen un ataque frontal a las heridas; es el principio de la recuperación. La capacidad interior que ya tenemos para cicatrizar las heridas, se potencializa con la transvaluación de conceptos.


Curar las heridas emocionales requiere un considerable esfuerzo. Hemos de intentar lo imposible; hemos de pensar lo impensable. Hemos de tratar de hacer nuevas cosas, de encontrar nuevas fuentes de gozo. Es necesario que exploremos nuevas ideas y que busquemos otros méritos. Sólo a través de ello, podemos depurar una técnica para enfrentar el dolor cuando sobreviene. El requisito para curar las heridas emocionales, es que comprendamos los sentimientos que las acompañan y producen.


¿Cómo es una persona feliz? ¿Acaso es simplemente alguien inmerso en un conjunto de circunstancias? No, la persona feliz es más bien un conjunto de actitudes, las cuales se transforman con la experiencia. Y para curar las heridas emocionales es crucial un cambio de actitud. Nunca podemos volver al pasado, al tiempo antes de que ocurrieran las heridas. La actitud activa, mediante la cual se inicia y no solamente se reacciona, es la verdadera virtud. Tal actitud no alberga la ilusión de la invulnerabilidad, pero tampoco contiene el temor a experimentar o a equivocarse.


En general, encontramos que somos más duros ante las heridas emocionales de lo que habitualmente pensamos. La vida significa vulnerabilidad y una señal de inmadurez es tratar de evitarla.


No podemos buscar una vacuna contra las heridas emocionales, pero si aceptamos que no somos invulnerables, nos ponemos en el camino de la recuperación. Cuando experimentamos el dolor, hay que tener paciencia. La dureza no se mide en términos de nuestra negación del sufrimiento, sino por la disposición que mostremos para aceptarlo como una parte integral de la existencia.


Para comenzar a recuperarnos emocionalmente, tenemos que empezar por revisar nuestras limitaciones. Hay muchas que son inherentes a toda la familia humana y otras que nos son peculiares. Luego, hay que aceptar la idea, aunque por el momento sólo sea teórica, que podemos hacer algo para cicatrizar las heridas emocionales. Lo mejor de este mundo es que la mayoría de las situaciones y circunstancias que causan el dolor moral, dependen de nosotros mismos. Las verdaderas causas de la infelicidad dependen de factores emocionales que podemos aniquilar con nuestro poder. Una expresión de este poder es conseguir la suficiente sabiduría para establecer la frontera entre lo que podemos y no podemos cambiar.


El mundo no es simplemente bueno o malo, moral o inmoral, negro o blanco; no está compuesto de polaridades, simplemente, es una maravilla.


Debemos de cuidarnos de no excedernos en nuestras posibilidades y limitaciones. La causa real de la insatisfacción emocional siempre está dentro de nosotros mismos.


Si no podemos cambiar al mundo que tenemos que enfrentar y ello nos causa heridas emocionales, es tiempo de cambiar de actitudes y de darle otra interpretación a la realidad.