miércoles, 3 de noviembre de 2021

Orfandad,...

Hay cierta ingenuidad en el contorno, límite de tus ojos,..
tu mirada,…

En el deseo, en la confianza que deseamos poseer,…
hijo (a),…, “que te vaya bien, cuídate,.., no te pierdas”,…

Quizás tengamos más que un sentido racional,..
pues lo lógico apunta a que no,…, no le dimos suficiente,..
amor, confianza,…, sentido de pertenencia, no le cubrimos lo necesario,..

E imaginamos lo peor de nuestras pesadillas,.., no sabrá defenderse,..
será seducido, abducido,.., covencido (a) de hacer tal o cual cosa,..
no tiene carácter,…, su estima depende de mí aprobación,…, o de mi rechazo,..
pobre, no tiene libre voluntad,.., depende de otros,…
oh,…



Palabras libres,…

Desde tiempo inmemorial deveras,.., que se venía planteando la existencia, ¿qué somos?, ¿dónde existe la realidad?, ¿dónde empieza y acaba la imaginación, lo tangible?,.., he oído y leído frases “matonas”, “desde somos lo que concebimos o lo que imaginamos”,.., ¿cómo se educa al pensamiento, al alma, como se le levanta o se le induce?,…, y mis respuestas han sido simples ciertamente,…, creamos lo que deseamos o permitimos “sentir”,…, México está cargado de melodrama, sólo habría que ver cuantos lloramos con las películas antaño de Pedro Infante: “torito,…, tooorito”,…, fuimos fans (muchísimos) de novelas (alguien diría taranovelas) cantidad, los Azcárraga llenando sus alforjas con el tiempo y atención para sus series (sus novelas), forjaron un imperio y no solo en México, sino en toda América Latina,.., los iconos imperdibles nuestros y de nuestras abuelas, figuras que heredamos y llevamos por años, décadas,…

En mi caso,.., yo cree un personaje propio, mío,…, inducido por la culpa,…, que ahora ya he desmenuzado “algo” digamos, la culpa inducida a los mexicanos por sus “pecados” (obvio que los sexuales), nos la hemos tragado completita, ¿para qué?,…, para “requerir” forzosamente a nuestros prelados: “yo te absuelvo de tus pecados hijo, reza,…”, y con apenas una inclinación, señalarnos la dadiva, la limosna,.., esta forma atroz de dominancia (palabra nueva aprendida recién),…, México varado, “castrado” por la culpa y todo lo inherente asociado: la misoginia, el machismo, la doble moral, la hipocresía, la casa chica y la casa grande,.., el buen hombre, la santa mujer,.., la casquivana,.., ¿qué estaría haciendo un joven reprimido, masturbándose como si fuera régimen alimentario, tres veces al día?,…, y aparecía la terrible culpa y los mensajes encriptados: “eres mal, depravado,…, no te mereces la paz o la felicidad por tus deseos espurios, sucios”,…, y desde esos remotos sentimientos que no alcanzaba ni siquiera a perfilar su progenie, su ascendiente, su origen,.., crear un profundo conflicto existencial, “mejor estaría muerto, no haber existido”, y sin ningún rescate o salvavidas que me asistiera, ni los padres enredados en sus dramas, sus terribles conflictos, pasiones y posiciones,.., sus enfrentamientos continuos, sus discusiones y peleas y mis “anhelos”, mis deseos de crear soluciones, edenes que con sólo voluntad se crearan,…, estar pues catapultado desde un lado al otro,.., desde el infierno, no de Dante, sino el mío e imposibles “creados” tan solo en mi mente creativa, afiebrada,.., confundida,.., triste, apabullada,…, llegar la derrota: “nada cambia, todo permanece igual y las personas lo mismo”,…, tener que necesariamente asimilarlo, concebirlo, fue sumamente pesado,.., pareciéramos los humanos “x”, solo objetos de los de “otros”, ¿los “y”?,.., de esos y los que tú quieras más,.., nadie crea los limites, tu verdad,…, solo tú la determinas,.., tan sólo,.., uff, me costó tanto tiempo entenderlo, comprenderlo,.., ahora sé que esta creación y espacio mío mental, el psicodrama de los psicólogos de cierta escuela, que me pintaban un escenario en que yo interpretaba mi mundo, mi fe, mis creencias,…, mis miedos,.., YO SOLO LO CREABA, yo inducia mi propia pesadilla y pesar,…, me hacía la vistima o el victimante, el reo o el verdugo,…, el inquisidor y el que perdona, y decidí pues al final,…, perdonar a todos mis personajes propios, mi pequeño Pato que jugaba en los años mozos,…, al joven confundido y disturbiado,…, al adulto casi loco también,.., y recién quiero, al casi anciano en sus últimos años,…

Ahh,…, ese es el plan,.., no rescatar al mundo (cada quien se salve), sólo a mí,.., encontrar algo de paz y de concordia, conmigo mismo, aceptarme completo deveras,…