Se ha dicho mucho esta frase y se ha repetido hasta el cansancio, ¿su
origen?, hay quien afirma que proviene desde la grandeza de Roma, y que esta
era de sus tácticas de guerra y que les funciono divinamente y mas adelante se
atribuye a las dinastías del real poder, los Rotchild y similares, esta máxima de
acción, y todo parece indicar que ha sido así desde hace centurias. Y hoy vemos
al ser humano en una lucha encarnizada y terrible, con su propio hermano, por religión,
por diferente percepción de la vida, de las “cosas”, “porque no soy ningún tonto,
ni dejado”,…, etc etc. Nadie queremos admitir estar en un error, creemos estar
siempre bien y que mi hermano no, la máxima se repite una y otra vez,
constantemente, hermanos vs hermanos, hombres vs mujeres, padres vs hijos, etc
etc., el objetivo parece ser el mismo: “divide y vencerás”, pues TODOS creemos
tener razones de peso y validas, que no queremos ceder ni un milímetro, de
nuestra posición, que consideramos totalmente justa,…, desafortunadamente esta
estrategia “global”, nos fragmenta como familia o nación,.., y nos debilita
sensiblemente (cosa que es el objetivo que se busca por los dueños del poder y
del mundo).
¿Cómo lograr la unidad?,..
En principio creo, debemos concebir que nuestra “verdad” o posición, no
es la única verdad universal incuestionable, y que “otra” de la vida, sus
valores y percepción, puede ser posible, y que nuestra visión y verdad, no
contiene “necesariamente” la total certeza, esto por principio,..
Y otro elemento que creo es necesario e indispensable, es la necesidad
de establecer un “dialogo” o discurso, porque es evidente que ello falta o
carecemos, porque la persona “pretende” imponerse necesariamente al otro, y si
no es asi, yo me enojo y como diría mi tío, “recojo mis canicas y me voy”,
aprender pues a dialogar, a razonar, abrir las entendederas pues, es necesario,
aprender a dialogar, a acordar nuevas perspectivas, pero obvio no resulta nada
sencillo, porque siempre creemos que si no mantenemos firmemente nuestra posición,
estaremos “cediendo” terreno, y vamos a admitir estar equivocados tácitamente (el
que calla otorga), creo que es allí, donde realmente fracasamos para encontrar
la unidad e integralidad,..
NO SABEMOS DIALOGAR = discutir, polemizar (sin insultos, sin
imposiciones, sin chantajes)
Porque siempre en el fondo creemos, estamos convencidos, de tener
absoluta razón,.., y el otro no la tiene o posee,..
Creo yo que esta malísima educación, es lo que nos ha llevado a ser un
individuo aislado, una “isla” realmente, y que ello al final nos reduce
notablemente como individuos en una sociedad, pues sin unidad, no tenemos el “apoyo”
de la comunidad, de la unión (“yo puedo solo y no necesito de nadie” =
ostracismo), realmente nos “aislamos” del mundo y de su gente, lo cual resulta,
además de inadecuado hoy dia, tristísimo para quien opta por ello y su familia
cercana, que igual consecuentemente le margina, un ser solo es presa fácil de
muchas vicisitudes en su camino de vida,…, el “orgullo” mal entendido puede
cerrarle muchas puertas y oportunidades, que están allí para ser tomadas, pero
que su orgullo terrible, no se lo permite,…