C. Deuda Externa.
En la referencia:
La deuda pública
externa del país ya es mayor a las reservas internacionales.
Al cierre de enero sumó 180 mil 646 millones de dólares, mientras que el saldo en las reservas totalizó 174 mil 791
millones de dólares.
Si consideramos una de las cifras recientes de población mexicana 119,
938, 473 habitantes, y dividimos el dinero de la deuda externa entre dicha población
resulta: 180, 646, 000, 000 dólares/ 119, 938, 473 habitantes, resulta, 1,506 dólares/habitante,
que equivale a $28, 616.95/habitante, o sea la deuda per cápita, por todo ser
humano mexicano en México, aun los pequeñitos bebes,..
Esta resulta una hiper loza tipo “pípila” en la humanidad de todo
nuestro pueblo mexicano, ya que los gobiernos de prácticamente todos los
niveles, han aprendido notablemente la “formulita” de los empréstitos de
cualquier tipo y origen (internos y externos), para "financiar" a sus
gobiernos en todos los sentidos posibles, el pago de la deuda publica contraída
por sus antecesores y que necesariamente ellos consideran que no hay más que “contratar”
más deuda pública para obtener liquidez, que les permita poder trabajar en su
arranque y más, por fallas en su balance (tapar agujeros o desfalcos “x”), dado
que sus antecesores se llevaron el “cochinito” sin pena ni gloria,.., recuerdo
creo a Monreal, que se quejaba diciendo: “se llevaron todo,.., todo,..” y estas
palabras más o menos, todos los entrantes las han dicho,.., el mismo Bronco recién
comenzaba su mandato y fue exactamente lo que mencionaba, pero luego , pasando
un tiempo, y desconociendo las razones de fondo para el común de los mortales,
algo sucedía, que ya las exigencias de justicia y de que se restituyera el
patrimonio público, se iban diluyendo y empantanando los procesos y
solicitudes,.., y pasarían a ser solo una anécdota de nuestro escenario político
(casa blanca, emblemática) que se da muy frecuentemente.
Hoy por hoy, aunque hay leyes en el sentido de vigilancia y auditación
de los dineros públicos, esto no trasciende realmente, todos los procesos
judiciales o de investigación, y llegan a ser solo noticias que acaso venden
algunos libros o notas periodísticas, pero nada más, nada pasa, nada sucede
para que México pueda recuperar la confianza en sus instituciones, la corrupción
y la impunidad van de la mano de aquellos privilegiados que tienen esa
facilidad de “meter la mano” a las arcas públicas e igual como nuestro ilustre personaje
Javidu y sus placebos dados a los pacientes infantiles contra el cáncer, y que
con ese único delito, sería suficiente para cadena perpetua y claro que no
propongo “perdón” por todo los demás detalles, ya que debiera recuperarse todo
lo robado, lo tenga quien lo tenga,..
Como se comentaba en la entrada, cada ciudadano “carga” para sí, una
deuda “infame”, inclusive los pequeños recién nacidos (¿qué culpa ellos tienen
de semejante hambre y mala entraña?). Y este mecanismo de inflar la deuda pública
con malabares financieros, dignos de los mejores alquimistas contables y
financieros, que casi no hay en México (¿es ironía eh?), es uno de los grandes “filones”
de oro de todos aquellos que hacen honor a la frase: “no me des, ponme donde
pueda yo tomar”, y vaya que han tomado, algunos con las manos llenas y como se
han quejado tristemente sus predecesores,.., no han dejado ni cucarachas, ni “aracatas”
(jajaja, palabreja de mi ex, que significa ni morusas o moronas, o sea nada).
En el proyecto nuevo, se deberá buscar mecanismos sencillos y
transparentes para “ubicar” en todo momento, donde está todo el dinero,
inclusive intereses (+) o (-), toda el arca publica, en todos los niveles, debe
ser transparente al 100x100, sin partidas ocultas, la tolerancia a la no
transparencia debe ser de “cero”.
¿Y qué hacer en caso de quebranto del arca publica?
Yo no considero para la pena de muerte para algunos “notables”
defraudadores, creo que la cadena perpetua con trabajos forzados y en nuevas cárceles,
con nuevos modelos operativos (cárceles autosustentables económicamente para
empezar), no como las de ahora que solo son “escuelas” del crimen, sería
suficiente, amén de recuperar todo lo robado, y en ello propongo no haya ningún
límite y de hecho considero que la figura de “amparo” debe ser suspendida, hasta
nuevo aviso, porque esta ha venido ser el “salvoconducto” para eludir la acción
de la justicia, para nuestros grandes criminales que han podido pagar su gestión
sin ningún problema, cosa que el pobre, el jodido no puede ni siquiera tener
acceso a un procedimiento enjuiciatorio, siquiera normal o decente. Esta
selectividad de la justicia con el amparo, debe ser detenida.
Deben de formularse, los mecanismos que deban ser seguidos para la “contrata”
de deuda pública, pero definitivamente que nadie, sino la voz de la asamblea
toda, ya sea el nivel u orden, local, municipal, regional, estatal o nacional, será
la voz que decida y resuelva, y así mismo, en caso de revertir un contrato o
convenio de deuda, será la misma la voz definitiva, los administradores del
arca, de todos los niveles, no podrán ellos gestionar prácticamente nada,
siempre habrá un procedimiento para ello, que acepte o rechace un “movimiento
financiero” cualquiera, casi que podríamos decir que el tema especulativo de
los dineros y los recursos en México, estaría sumamente acotado y vigilado, a
tal punto que casi no podría ser un buen negocio para las bolsas tradicionales
y se tendrían que formular nuevos mecanismos de promoción de capitales
diversos.
¿Este esquema de control de la deuda, prácticamente al 100, no “desmotivara”
a los inversionistas extranjeros?
Es muy posible este punto, México deberá prácticamente generar
proyectos de gobierno con recursos propios y no con empréstitos nacionales y
extranjeros, lo cual conlleva a ser más cuidadosos de los proyectos elegidos y
su buen desempeño, hoy en México, no vale tanto el resultado, sino que lleguen
los “recursos”, para que todos mis parientes y amigos se llenen los bolsillos
con ellos y no importa que mañana, amén de la deuda enorme, tengan un elefante
blanco, tipo Frankeinstein en los megaproyectos ofrendados, Peña Nieto y
Odebrech, dan un gran ejemplo en ello, pero no es el único presidente o
gobernador que lo haya hecho, prácticamente
todos, han creado “sendas” empresas a la sombra de estos megaproyectos y que no
han sido otra cosa que “generadores” notables de corrupción a raudales (lo de
Pemex ha sido quizás lo máximo hecho hasta ahora, la entrega del Petróleo
Mexicano, aunque todavía no podemos cantar “victoria” y que quizás hay más capítulos
funestos en esta historia terrible, ya faltaría que abiertamente México fuera
un estado más de USA (y alguien muy cruel diría, pero sin mexicanos) aunque
realmente la inversión extranjera USA y Canadá y otras, ya tienen acaparado
grandes trozos, importantes de nuestra nación, tan solo en el tema turístico,
los grandes emporios internacionales y sus playas privadas,
Esto de la deuda externa en resumen es un notable tema y obvio que los “acreedores”
quieren su dinero a como dé lugar, y van a tratar de recuperarlo como sea, México
tendrá que estar unido para hacer frente también a esta sensible exigencia de
parte de nuestros acreedores, en su momento Islandia me parece, Grecia e
Italia, y no sé si algún país Latino Americano, habrían negociado el pago de su
deuda, con condiciones más favorables para su pago.
Habría que revisar los casos de Alemania y Japón después de la Segunda
Guerra Mundial, con sendas deudas que tuvieron que pagar, después de “perder”
la segunda guerra mundial, y que ahora bien podría decirse que son más bien una
potencia mundial de primer orden, revisar su real historia y proceso de ello,
no la historia contada comúnmente, sino la real guardada, todo lo que tuvo que
hacer para llegar ahora adonde están sus economías.
Hoy por hoy no hay escenarios tradicionales para las guerras de antaño,
de tal suerte el “negocio” de endeudar a los oponentes ya no es por allí la
estrategia, y que sin embargo los Rotchild y similares, habrán de buscar
colocar sus capitales en el mundo,.., obvio que no podrán cruzarse las manos,
esperando que el Bitcoin derribe a su principal producto comercial, a menos que
el mismo sea creación de ellos mismos para desinflar un poco la tensión contra
su principal producto ahora, el dólar americano.