sábado, 24 de febrero de 2024

Cara o cruz,...

Cierto es que, muchos de mi generación ya no están, “colgaron los tenis, entregaron el equipo, felparon, fueron a platicar con San Pedro,…, chupo faros”,…, etc. etc., lo cierto es que ya no están, algunos murieron por alguna enfermedad (el alcoholismo es ídem), otros en accidente, pocos en realidad por “muerte natural” y ¿por qué hablar de estas “cosas”?,…, porque como dijeran mis ancestros, ya está uno como la canica, “cerca del agujero”, ni modus, a todos toca, tarde que temprano, llegaremos al final de nuestros días, ¿qué decir de un “legado”, de una herencia?,…, ello creo es demasiado pretencioso, vivimos si, nos equivocamos ma o menos,…, “algo comprendimos” (algunos, no mucho, me incluyo), esa “angustia” del legado, al final, es algo que no podremos cambiar o modificar con casi nada, se nos recordara (?), según la memoria de nuestros supervivientes,…, su opinión, su sentir, difícilmente cambiara o modificara y se hará realidad el viejo adagio: “genio y figura hasta la sepultura”, ¿tendrán razón?, si ¿por qué no?,…, nada (o casi nada) que necesariamente hagamos, modificara o alterara lo que nuestros seres cercanos “conciben o perciben”, el ser humano es tan complejo, tan voluble, que difícil es darle una plena satisfacción a sus exigencias, al final ahora lo sé,…, es imposible “quedar bien” con casi nadie,…, es muy volátil esta cualificación humana, es muy caprichosa, es veleidosa, es “ingenua” o cruel a veces,…, realmente es como echar un volado, sin saber que caerá “cara o cruz”, cest la vie,…, uno fue más que padre, hermano, esposo, amigo, socio o un largo etcétera,…, la “calificación” es personal, intima, dependerá de cantidad de factores: odios, recuerdos gratos o ingratos, empatía o su contrario, “afectaciones” reales o imaginarias, fallas, errores o equivocaciones que se hayan tenido, también juega el “inconsciente colectivo”, el cual entiendo lo formula la “masa”, la vox populi (que no siempre tiene la razón), en fin,…, a mis viejos, contemporáneos, abrazo y esto digo, manifiesto,…, el “juicio” de nuestra historia nos llegara y nos maldecirán o “perdonaran” en sus corazones quien tenga que hacerlo o se vea comprometido a ello (sea viable esta calificación o no = sea un “metiche” de nuestra vida, obra o moral, un “invitado” a fuerzas), en días recientes pensaba en el tema de “estabilidad”, ¿de qué tipo?,…, de todo tipo,…, el ser humano casi siempre “busca esta estabilidad, esta permanencia de las cosas”, que no cambien caprichosamente los escenarios, fortuitamente, que el azar no sea importante en nuestra vidas, empleos, relaciones, estatus,…, amores,…, y la vida de constante nos “cambia la jugada”, el escenario, los personajes que entran y salen de nuestro ámbito, ¿y quién lo pidió?, no nosotros, la misma salud, hoy tenemos mañana no, un accidente puede pasarnos o a un ser querido,…, vaya, decían mis ancestros “toco madera” y aunque toquemos un tronco a veces, no nos llega la salvación, caemos, declinamos,…, algo paso y nos cambia el chip, la suerte, ya,…, demasiada “depre” (dirían varios conocidos) para este pequeño espacio,…

Abrazos y no balazos,…