jueves, 24 de febrero de 2022

Vejez,...

Quisiera decir lo siento,…
pero se claramente que es insuficiente, no alcanza,…
para redimir, para dar algo de paz y aquietarse tu espíritu,..
no es suficiente,…

Habría que entender a los viejos, a aquellos que han “vivido”,…
en el lado equivocado de las historias y los argumentos,…
cuando la vida y su gente ha ido siempre hacia el otro lado y ha visto
y sentido cosas que quizás nunca se entendieron,…

Que en el escenario mental configurado, hay derrotas muy sensibles, holocaustos,…
y ella (la vida), está repleta de “diferendos” e injusticias magnificantes,…
y el ser, la pobre criatura, no puede el comprender el porqué de casi todo,…

¿Por qué me toco ser víctima casi siempre?,…
¿por qué no fui amado (a), lo suficiente?,…
¿por qué no me toleraron y comprendieron necesariamente?,…

El viejo (a), es un enorme cumulo de “cosas”, de miradas tristes,…
de luces apagadas, de ironías de vida, de tragedias que han sido consumadas,…
en el (ella) o en sus seres que ha querido,…, y la vida nos ha entregado
“minucias” pequeñas,…., apenas un perdón sacado a fuerzas,….
una palabra o frase pequeñas,…, lo siento,…, nunca te entendí,..

Al viejo (a) solo nos queda algo de respiro y suspiro y de alegorías
o sueños casi indefinidos,…, “supuestos”,…

“Debiera pasar esto o aquello”,…, “esta persona debía de decir esto,…
y comportarse de este modo”,…

Un escenario ciertamente harto frágil,…
que lejos esta de ser suficiente, abarcativo,…, pero no,…, no lo es,…

Habría que tener en verdad demasiado entendimiento y comprensión
hacia el viejo (a) que se le ha dio la vida y casi todo,…

El amor, el entusiasmo,…, la esperanza, los sueños,…, y la comprensión,…
nunca le alcanzo y siempre se pregunto,…, ¿por qué?,…

Y no ha obtenido respuestas satisfactorias, validas,…, oh,…
yo y mis viejos que somos,…, abrazos aunque virtuales,
que están, muy lejos y son insuficientes,…