sábado, 31 de octubre de 2020

Inteligencia y autoestima.

Desde hace tiempo habría querido expresarme sobre este tema, pues considero muy importante hablar acerca de ello, comienzo.

Inteligencia.

¿Qué es la inteligencia, la inteligencia humana?

Bien podríamos comenzar de una manera sencilla, esta podría ser la capacidad de ir desde un punto A hacia un punto B, el cómo se haga o se elabore, es la medida de la “inteligencia”, hay quien optara el camino más corto o habrá quien quiera dará todo un rodeo amplio antes de llegar al punto B. Al final, ambos logran el resultado, pero para unos es mas aprensivo y para el otro no tanto.

Ciertamente se ha mencionado que fueron los instintos básicamente, los que determinaron esta (la inteligencia), primero el instinto de supervivencia que le hacía reaccionar al homo sapiens para que no fuera muerto, por algún depredador que lo quisiera para su comida y por otro lado el instinto sexual que le compele a “aparearse” el mayor numero de veces para dejar una descendencia y que sus genes puedan ser transmitidos a la misma. O en su momento, el “hambre” igual le habría provocado desarrollar su creatividad para poder crear “trampas” y poder cazar animales más grandes, que dada su fuerza limitada, no podría hacerlo de otra manera.

Han sido pues los instintos, los principales “precursores” para el desarrollo de su “inteligencia” del hombre, parece esto evidente y elemental que desde allí el hombre ha podido crear toda una sociedad humana, una civilización, tal como la tenemos ahora, la separación del trabajo, las comunicaciones, la agricultura, la medicina, la educación, la ciencia y la tecnología, el comercio, el lenguaje, la imprenta, el arte, la misma política, el derecho,…, etc etc.

Hay igualmente de este concepto de “inteligencia”, cantidad de definiciones, y que desafortunadamente hoy esta definición se ha reducido notablemente en nuestro mundo moderno actual, y solo se ha llegado a considerar que la inteligencia tiene un solo parámetro de real valor, ciertamente muy visible o evidente, y que se considera como “justo” o que “certifica” dicha “inteligencia”, este establece: “cuanto tienes, significa cuanto vales”, si nada tienes, nada vales, esa es la conclusión.

En nuestro mundo actual, moderno, occidental, eminentemente pragmático, ello así se considera y se evalúa así, si tienes “poder” adquisitivo “suficiente” es que eres una persona valiosa, ergo, eres “inteligente”. Igualmente en esta tónica podemos afirmar, “el fin justifica cualquier medio”, así se considera, por ello es que el narco o cualquier acción criminal, tiene su “disculpa”, vale solo el resultado a final de cuentas.

También se ha dicho que no podemos “juzgar” o evaluar éticamente a todos los seres humanos con la misma escala, considerando ello por la analogía del pez, que si lo juzgamos por su capacidad de trepar a los árboles, lo calificaríamos de soberanos ineptos, e igual, hoy en día, también se ha creado el termino o concepto, “inteligencia emocional”, el cual significa aquella inteligencia que le permite al ser humano, bregar de una manera justa, equilibrada, racional e intuitiva, en la vida diaria, cotidiana y que a la postre, ello se traduzca en un claro concepto, de vida plena = feliz.

No obstante estas consideraciones preliminares, para crear contexto, marco referencial, hay cantidad de inteligencias, y citaremos algunas cuantas, que alcanzo a ver rápidamente.

Inteligencia creativa. Aquella que le permite al ser humano, desarrollar modelos de respuesta “adecuados”, para resolver algún problema que se le presente, habrá quien pueda modelar con suma facilidad, dichos modelos y habrá otras personas que no podrán, por más que quieran encontrar una salida.

Inteligencia selectiva. Esta bien podría ser que la persona es capaz de “elegir” con facilidad, las variables importantes para que un fenómeno se presente, descartando casi de manera intuitiva, aquellas que no son tan importantes y ello se traduce en una respuesta rápida a un problema planteado.

Inteligencia emocional. Es aquella que le permite a la persona, “controlar” sus emociones de tal manera, que eso le permite tomar una respuesta “ajena” a las emociones que pudieran alterar, de mala manera, una respuesta afirmativa a un problema planteado.

Inteligencia afectiva. Hay personas que tienen esa enorme facilidad o capacidad, de “crear amigos” a su alrededor, y ello le permite llevar la vida de manera mucho más amable que teniendo enemigos en su derredor, pero sea la razón que sea haya provocado esta posible antipatía característica, lo cierto es que si hay gente que poseen un “angelote” que les facilita el “crear” amigos, que le hacen realmente mucho más amable su vida y sus tareas, que al opuesto, los que no poseemos esa “cualidad”,…, uff, que difícil el sobrellevar el diario vivir, pues enemigos parece que nos saltan por cualquier lugar,…, jajaja,…

Inteligencia política. Esta capacidad no la poseemos muchas personas, es la capacidad de “arreglar” los conflictos sociales, de tal manera que todos quedamos satisfechos con el resultado.

Y hay muchas más,…, todas las que se quieran imaginar, “inteligencia de liderazgo”, “inteligencia cooperativa”, y toda aquella que nos “obliga” a dar una respuesta adecuada ante una problemática que nos presente en la vida y ante las personas, o las circunstancias y que al tenerla desarrollada, nos dará un buen resultado, felicidad, paz, justicia,…, amor,..

Caray resulta realmente irónico que en la actualidad, con tantos medios de comunicación masivos, vivamos en muchos sentidos muy mal, esto es, la información no equivale a educación necesariamente o a conocimiento que nos lleve a una notable mejora (había un dicho: “información es poder”, pues parece que no), pues para que este se convierta a valioso, tiene que “transformarnos” de cierta manera, de menos “crearnos” alguna duda en nuestros preceptos que tuviéramos como estáticos o muy atávicos, las escuelas desafortunadamente en la actualidad no crean seres realmente “pensantes o inquisitivos, descubridores”, sino más bien como “acumuladores” de información solamente, datos que no se aplican o “sirven” para lograr un real avance en una mejor percepción del mundo y de las personas, de la vida o valores que “eleven” su condición humana en mejor.

Igual parece ser que esta “sobrevaluada” la inteligencia pues como tal, nadie queremos aceptar que somos “tontos o lerdos” o que desconocemos “algo”, no deseamos expresar esta real certeza porque “tememos” ser ridiculizados o burlados por ello, si lo desconocemos, preferimos nada decir, para que no se vea claramente nuestra ignorancia al respecto, solo baste ver las “entrevistas” lúdicas que se hacen a gente de la calle, inventándoles preguntas capciosas que no son ciertas, y las respuestas que dan, es realmente lo que hacemos todo el tiempo.

En resumen, inteligentes SOMOS TODOS, de diferente manera o cualidades distintas, no todos SOMOS IGUALES en las capacidades que tengamos, DIFERIMOS, hay quien no quiere “demostrar” su inteligencia y hay otros que demuestran su falta, constantemente. Pero igual, nadie posee todas las respuestas a todos los problemas,.., somos ignorantes en tantas cosas,…

Autoestima.

He allí el verdadero “quid” del asunto,…, yo he visto a gente realmente muy “tonta” (que solo le falta rebuznar), pero su autoestima es muy “alta” (según ellos), puesto que más bien se consideran “superiores” (falta de autoestima que se demuestra queriendo “aplastar” a los demás),…

Y he visto, dolorosamente, gente que me ha copiado, me ha clonado, que hacen hasta lo imposible por querer quedar bien ante “alguien”, pues prácticamente “adoran” a ese personaje ficticio,…, tanto ha sido el “arrastre” que ya ahora digo: “no manches, no vale tanto la pena”,…, la ecuación establece: “debo ser sobresaliente para que ella (o el) me adore de la misma manera que yo”,…, uffff,…, vaya problema que tenemos Houston,…

¿Cómo resolverlo?

He ido trabajando en ello, digamos que he hecho mis “pininos”, se de buena fuente (yo mismo), que el peor enemigo de mi mismo, soy yo mismo, puedo elaborar todo un marco, esquema porque no debo, no puedo,.., ser feliz, porque debo de sufrir necesariamente todo el tiempo (por herencia, por ejemplo) y deprimirme por ello necesariamente,… Lo he hecho por cantidad de años,…, soy experto en ello,…

¿Cómo cambiar el chip?

Primero debo de ser justo conmigo mismo, y he visto que el “auto-juicio” emitido por el severo juez de mi mismo, NO ERA NADA JUSTO, que cualquier juez más o menos racional, imparcial, no me hubiera juzgado tan severamente como yo lo he hecho o he permitido o aceptado tranquilamente, sin casi nada de resistencia,…

Viendo esto como marco, como punto de partida, he podido revisar mis “fallas y mis errores” y he podido asimilarles ampliamente, lo cual no significa forzosamente que deba de hacer una reparación como la dictan en los grupos, puesto que el “daño” que haya sido hecho NO TIENE COMPOSTURA (el tiempo no regresa) desde mi lado, es “algo” que ya esta en la cuenta de saldos (es una marca que ya no podrá borrarse) y que la persona “afectada” tendrá que perdonarlos, si ELLA REALMENTE QUIERE TRASCENDERLAS, pues por más que yo me “arrastre”, no lograre SU PERDON si ella no quiere o no puede hacerlo, NO ESTA EN MI MANO.

Amar al ser humano de manera integral, lo he planteado muchas veces, ¿por qué?, porque es indispensable, necesario, amarlo así,…, ¿por qué?, porque defectuosos SIEMPRE vamos a ser,…, NO HAY DE OTRA, pero eso no significa que podemos “abusar” de nuestros defectos ante los demás,…, sino lo contrario, sabiendo de ellos, buscar no afectar a los demás ejerciéndolos,…, respetar sus procesos, sus límites, su tiempo, su ritmo,…, sus capacidades,…, y todo ello igual para nosotros,…

Viendo la vida así, resulta mucho más amable,.., mas llevadera,…, menos exigente, quizás más justa,..

Solo eso, nada más,…, abrazos,…



El "tonto",...

Así es,…
se requiere de mucho espacio, de comprensión,…
pues no semos todos iguales,…, diferimos notablemente,…

Habemos aquellos que nos distraen las “nangueras”,…
alguien diría,…, tonteras, las cosas simples,…

Las “cosas importantes”, no nos llaman,…
apreciamos cosas que para otros no tienen ningún sentido,..
ni aprecio,..

Cedemos ante la autoridad, o al abuso,…, nos plegamos,…
y carecemos de cualquier autoridad, de una voz de mando,…
o de orden,..

No defendemos lo nuestro,.., nos lo arrebatan,..
casi que decimos,…, llévatelo,.., llévatelo,…
parece que no me pertenece,…

Así haya tardado mucho en obtenerlo, lograrlo,…
llévatelo,…, puedes tomarlo,..

Y creemos que en un acto de consciencia,…
“el o ella, se va a dar cuenta de,…”

Pero para nada,…, solo son teorías que a mí me pertenecen,…
la otra persona dirá:
“ja,.., vaya tonto que no defiende lo suyo, hasta lo regala”,…

Hay quienes creen que se merecen la voz de mando,
toda la autoridad,…, ellos pueden resolver los juicios,…
el es culpable o inocente,…, y emitir las condenas,…
justas o injustas,…, es lo que hay,..

Y habemos otros que, ni siquiera estamos seguros de
nuestro “x” proceder,…
pues antes pienso, mil veces antes de,….
y pido permiso, autorización,…
“perspectiva”, según consejo,…, ¿estaré bien o no?,…

Y ay de nuestro sensei,..
tendrá que dar su docto veredicto,..
“yo creo que,…, si, lo tendrás que mandar a la chingada”,…
y todavía preguntamos: “¿tú crees,…”

Pareciera que el mundo si se divide en dos,…
en aquellos que se adjudican la plena certeza,…
a la de aquellos que siempre poseemos sendas dudas,…
en TODO,…, ay Dios,…

Pero ¿acaso llegara el tiempo justo?,..
en que el “tonto” se de cuenta, de que solo le
pertenece su certeza o su error, que a él les es propio,…
de nadie más,…

Que solo a él o ella pertenece,…
que nadie más que él o ella serán los “dueños”
de su fracaso o de su éxito,…
el cual, deberemos asumir total y plenamente,…