En la cotidianidad
gris,..
de flagelado
día,..
ya se acaban los
suspiros,..
y crece la
carencia del tiempo de esperanzas,..
de mañanas rebosantes,
brillantes,...
vil quimera,..
Parece que nos
quedamos harto quietos,..
ya dormidos,..
sin el premio de la
luz de las auroras,..
De ausencia de
versos,..
de pálidos
poetas,..
entre penumbras,..
musitando,..
y quebrando el
alto cielo,..
de sus viscerales
carnes sin substancia,..
Alondra ven a
mí,..
ya casi muero,..
y también me pierdo
como mota,..
minúsculo polvo,..
éter inexistente,..