Debo en verdad
agradecerte,.., vida,..
no me entregaste
nada inmerecido,..
todo lo traído, anticipadamente
lo había devengado,..
Cada nuevo día un
milagro,…
no verlo así me fue
muy propio,..
El resolver mis
pasos, mi acción y mi palabra,…
ello me fue entregado,..,
¿soberbia humana?,..
Es preferible,…
A una velada y
corta dimensión de los subordinados,..
De verdad que yo
entendí que el cielo toca,…
cuando se permite
uno el resolverse sobre uno mismo,..
tomar toda la
responsabilidad sobre sus propios actos,..
de nadie, con nadie
protegerse, cubrirse,..
Decir y saber que
es toda la culpa, de todos los actos,..
activos, pasivos,
son ellos de uno,…
Entender también
de la potencia,…
de la capacidad
que nos fue entregada de los talentos,…
ellos los he tenido,..,
y si los abandono,..
es que me empequeñezco,..
Que no crece nada
abandonado en la sombra,…
que es a través del
fino cuidado, la constancia,…
no arredrarme por
los muy pobres resultados,..
desde el principio,…
Los que mi
soberbia a mi me traduce,..
anda, no sirve tu
esfuerzo,.., no seas ridículo,.., abandona,..
Crecer, alentarse,
aventarse hacia adelante,..
epa, seguid
caminando,.., no claudiques,.., no te mines,…
que la vida a ti,
todavía no te abandona,..
Retomar entonces
nuevos bríos, nuevas fuerzas,..
otras perspectivas,
enseñanzas,…, nada darlo por sabido,..
aprendido y
olvidado,..
¿Casi
Alzhaimer?,.., no importa,…
reaprender,
retomar, reandar,..
ser un aprendiz de
la vida siempre,…
Volver a amar,
volver, volver a apreciar,..
y en esa lucha
constante,.., que la muerte nos sorprenda,..
y que digamos,..,
amiga, eres, eres,…
¡bienvenida!,…